Con la imposición de la ceniza este miércoles, los cristianos se preparan para la gran fiesta de la Pascua. E inicia con acciones de misericordia, oración, abstinencia, conversión y austeridad para recrear un desierto como por el que pasó Jesucristo.
El vocero de la diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, informó que en todas las parroquias de la región el miércoles se imponen las cenizas y con ello inicia la abstinencia no sólo de carne, sino de cosas que nos gustan como las golosinas, para educar la voluntad para hacer un “desierto” de 40 días.
“Como sabemos, cada año nosotros nos preparamos a los tiempos especiales, con un tiempo de abstinencias, austeridad y hasta de penitencia como se hizo en Navidad. Al iniciar el año litúrgico nos preparamos para la fiesta más grande que tenemos los cristianos, que es la celebración de los misterios del Señor: su Pasión, Muerte y Resurrección, y siendo el misterio central de la fe como Iglesia la liturgia que nos invita a prepararnos como lo hizo el pueblo de Israel, antes de tomar la tierra prometida”, dijo.
Simbología
Explicó que los israelitas pasaron 40 años en el desierto, de igual forma lo hizo Jesucristo pero que solo fueron 40 días, por lo que a partir de ese símbolo se da inicio a la preparación de la Pascua a la que se le llama Cuaresma, misma que se inicia con la imposición del signo del Miércoles de Ceniza, obtenidas de las palmas bendecidas del Domingo de Ramos del año pasado.
Las cenizas de las palmas se ponen en la cabeza para recordar la tradición del Antiguo Testamento, y como signo de conversión, por lo que los feligreses toman eso como simbolismo de 40 días de preparación, a lo que se conoce como signos de penitencia, el deseo de conversión, ayunar y orar.
El vocero solicitó a las personas a no tomar la imposición de las cenizas como signo de magia o que sirve para curar enfermedades, ya que es para manifestar que queremos comprometernos en nuestro proceso de conversión, para que mediante el ayuno y oración vaya convirtiendo nuestras vidas.
Así como también se ponen en práctica la abstinencia popularmente conocida como Vigilia, queno es dejar de consumir carne, puede ser cambiado por otra cosa como actos de misericordia o abstinencia de algún alimento.
Hizo hincapié que con esas acciones se puede decir no a la tentación y al pecado como Jesucristo lo hizo en el desierto.