Maria Sharapova fue suspendida dos años por arrojar positivo a meldonio durante el Abierto de Australia y de inmediato respondió diciendo que apelaría la decisión del máximo tribunal del deporte.
El fallo de un panel independiente de tres personas nombrado por la Federación Internacional de Tenis (FIT) indicó que Sharapova no intentó hacer trampa, pero que sostuvo “la responsabilidad exclusiva” y una “falta muy significativa” por dar positivo.
“Si bien el tribunal concluyó de manera correcta que no violé de manera intencional las reglas antidopaje, no puedo aceptar una suspensión injustamente dura de dos años”, afirmó Sharapova en un comunicado. “El tribunal, cuyos miembros fueron seleccionados por la FIT, están de acuerdo en que no hice algo malo de manera intencional, sin embargo buscan que deje de jugar tenis por dos años. Apelaré inmediatamente la parte de la suspensión de este fallo ante el TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo”.
La tenista rusa, ganadora de cinco títulos de Grand Slam, estaba suspendida provisionalmente por la FIT desde principios de marzo, cuando anunció en una rueda de prensa en Los Ángeles que arrojó positivo en un control antidopaje en enero en Melbourne.
Sharapova argumentó que no leyó la notificación de la Agencia Mundial Antidopaje de que el meldonio estaba prohibido a partir del 1 de enero.
Su abogado, John Haggerty, dijo que Sharapova utilizó la sustancia después de esa fecha.
Los abogados representantes de la FIT argumentaron su parte, mientras Haggerty la de ella. Dijo que la rusa habló en la audiencia.
Además de dar positivo en el Abierto de Australia, la FIT dijo que Sharapova también dio positivo por meldonio en un control fuera de competencia el 2 de febrero en Moscú.
Sharapova indicó que le recetaron por primera vez la droga por motivos médicos en 2006. El meldonio es fabricado en Letonia y es utilizado para condiciones cardíacas. La rusa pudo ser suspendida hasta por cuatro años.
“Hoy con su decisión de una suspensión por dos años, el tribunal de la FIT concluyó de manera unánime que no hice nada intencional”, estableció Sharapova. “El tribunal determinó que no busqué tratamiento de mi médico con el propósito de obtener una sustancia para mejorar el rendimiento”.
“La FIT gastó grandes cantidades de tiempo y recursos intentando probar que violé intencionalmente las reglas antidopaje y el tribunal concluyó que no lo hice”.
La suspensión pone en duda el futuro en las pistas de Sharapova, de 29 años, quien es una de las atletas más conocidas y — gracias a la amplia gama de apoyos — mejor pagadas en el mundo.
Sharapova no ha jugado desde su derrota este año en los cuartos de final del Abierto de Australia ante Serena Williams y está clasificada en el lugar 26 de la WTA esta semana.
(Agencias)