Más allá de las promesas vacías: la realidad de nuestros políticos

Más allá de las promesas vacías: la realidad de nuestros políticos

Más allá de las promesas vacías: la realidad de nuestros políticos

Julio César Silva Cetina |
Julio César Silva Cetina |

En el complejo, esquizofrénico y polarizado escenario político actual, es imperativo que adoptemos una visión crítica y realista sobre las expectativas que depositamos en nuestros líderes, para no idealizar a nadie, para no buscar héroes, heroínas o figuras mesiánicas que terminan decepcionándonos.

Ni Claudia Sheinbaum será otro López Obrador, ni Xochitl Gálvez podrá enfrentar los problemas del país con la determinación que ofrece. Ambas están y estarán acotadas por un mar de intereses que todos los días condicionan su comportamiento. Cada una de ellas está a merced de grupos de poder.

Sea quien sea la primera presidenta de México, su poder estará acotado por los contrapesos y poderes fácticos generados y controlados por el propio Presidente López Obrador. Como ejemplo de ello, allí están, por ejemplo, la veintena de gobernadores y, en el caso de una eventual presidencia de Xochitl Gálvez, los congresos estatales de mayoría morenista, por los que tiene que pasar cualquier reforma constitucional y que será difícil, por no decir imposible, que avalen iniciativas que vayan en contra del legado obradorista.

Ante ese contexto, pedir a los políticos más de lo que pueden hacer es una afirmación que, aunque incómoda, nos confronta con la necesidad de evaluar de manera objetiva las capacidades y acciones de aquellos a quienes confiamos el poder.

Es cierto que en la oposición hay lo que hay, pero aceptar esta realidad no debería equivaler a resignarnos a un estancamiento político. ¿Qué sucede cuando la oposición, a pesar de sus malos antecedentes, se encuentra nuevamente en el umbral del poder? ¿Podemos realmente esperar un cambio significativo, o caeremos en la trampa de la repetición de errores pasados?

Sus malos antecedentes nos llevan a cuestionar si estamos dispuestos a permitir que aquellos que han decepcionado en el pasado tengan una segunda oportunidad o permitir que continúen quienes hoy tienen el poder y que también, como lo hicieron aquellos, protagonizan actos de corrupción, autoritarismo y engaño.

¿Qué nos hace creer que esta vez será diferente? ¿Es acaso un acto de fe? Quienes hoy están en la oposición y buscan de nuevo acceder al poder fueron hechos a un lado porque defraudaron a la sociedad y ahora pretenden volver arrepentidos. “No somos perfectos”, dice el presidente del PRI Alejandro Moreno Cárdenas en uno de los spots que circulan en estos días. ¿Realmente han aprendido de sus errores pasados, o simplemente están repitiendo un guion conocido?

En la generalidad, los políticos y políticas se dedican a disfrutar las mieles del poder y se olvidan que el propósito fundamental del poder es servir a la gente. La coyuntura que hoy vivimos debe mantenernos alerta y exigir respuestas concretas. Como ciudadanos informados, merecemos más que promesas vacías y aspiraciones sin fundamento. El desafío está en trascender la retórica política y exigir responsabilidad real a aquellos que buscan liderar nuestro país hacia un futuro mejor, pero sin creer en malas copias, sin caer en nuevos mesianismos.

correo: silvacetina@palcoquintanarroense.com.mx twitter: @juliocsarsilva | @palconoticias.

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