Mérida fomenta la participación ciudadana y eso permite impulsar programas y proyectos que garantizan decisiones plurales y ayudan a fortalecer la seguridad, la armonía y la paz social del municipio, aseguró el Alcalde, Renán Barrera Concha.
Asimismo, destacó que las ciudades inteligentes, más que avances en infraestructura tecnológica y digital, también incluyen acciones locales para mejorar las condiciones de vida en el Municipio, como la reciente inversión de más de 280 millones de pesos del Ramo 33, que no sólo generarán bienestar social, sino también suman al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenibles de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con lo cual avanzan para ponerle fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las familias disfruten de paz, prosperidad y calidad de vida.
Durante su participación en la mesa Panel: Experiencias Locales en la Implementación de la Nueva Agenda Urbana en México; Oportunidades y Retos, organizada en el marco del “Smart City Expo Latam Congress 2022”, que hoy inició aquí, el edil compartió las experiencias de éxito en materia de movilidad urbana, medio ambiente y sustentabilidad que se están aplicando en Mérida, así como los retos y desafíos que enfrenta para alcanzar el rango de Ciudad Inteligente.
En este conversatorio que tuvo como sede el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, participaron junto con el Alcalde de Mérida, la Directora de resiliencia de Ciudad Juárez, Chihuahua, Verónica González Sepúlveda, entre otras personalidades.
El conversatorio se realizó en coordinación con ONU-Habitat y tuvo como propósito ser un espacio de reflexión entre autoridades locales de México para compartir los progresos, hallazgos, oportunidades y brechas experimentadas en la implementación de la Agenda 2030 y la Nueva Agenda Urbana (NAU).
En su intervención, como representante de la ciudad anfitriona, el alcalde señaló que cuando se habla de agendas a nivel internacional, poco se puede avanzar si no se tienen compromisos locales, por lo que habría que orientar los esfuerzos desde los municipios para que los resultados se puedan ver como país.
Agregó que una ciudad no se reinventa cada tres años, lo que dura el periodo constitucional, sino que una urbe tiene que tener un plan a mediano y largo plazo, además de la documentación de las acciones comprendidas dentro de las políticas públicas.
“No puede un alcalde o alcaldesa reinventar o tratar de hacer cosas cada cierto tiempo, dejando de lado la continuidad de los proyectos existentes, porque sería un desperdicio de recursos, es decir, es necesario dar continuidad a los programas y tener muy claro cuáles son los objetivos y las metas y sobre todo plasmarlas en un documento que nos permita ejecutar acciones concretas”, subrayó.