Los trabajadores mexicanos están dispuestos a renunciar si en sus empresas quitan el home office o el esquema híbrido.
De acuerdo con la más reciente edición del Termómetro Laboral de la bolsa de trabajo vía internet OCCMundial, 55% de los empleados cambiaría de trabajo si se elimina el trabajo desde casa o la posibilidad de alternar el trabajo presencial con el trabajo remoto.
Este fenómeno responde a que estos esquemas de laborales han permitido mejorar la calidad de vida de los empleados con el ahorro de tiempo en los traslados, la disminución del presupuesto de gasolina y/o pasajes, las horas adicionales de sueño, las comidas sanas, la mayor convivencia con hijos, la menor exposición a la delincuencia, así como el menor riesgo de ser contagiado de covid.
Patricia Rodríguez, burócrata desde hace una década, ya regresó a la oficina desde hace un mes. “La verdad está siendo muy difícil regresar a invertir varias horas del día en el tránsito para llegar a mi trabajo, así como gastar más de tres mil pesos en gasolina mensuales”.
Esta madre soltera está en la búsqueda de un trabajo que le permita desempeñar sus actividades desde casa debido a que con su regreso al trabajo presencial tuvo que reducir el tiempo con su hija y destinar un presupuesto para su cuidadora.
Santiago Hernández, encargado de sistemas en una empresa, reconoce que, aunque extrañaba la convivencia con sus compañeros, regresar a la oficina ha sido duro. “He tenido que volver a sacrificar horas de sueño para llegar a tiempo”, expresó. (Agencias)