El Gobierno de México ha decidido iniciar su propia investigación sobre la reciente detención de los presuntos narcotraficantes Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Estados Unidos, ante la insatisfacción con la versión proporcionada por las autoridades estadounidenses. Así lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa matutina.
El mandatario destacó que aún quedan varias incógnitas por resolver en torno a este caso, como la identidad y el paradero del piloto que presuntamente transportó a los narcotraficantes desde México hasta Estados Unidos, donde fueron arrestados el 25 de julio. Además, López Obrador expresó preocupación por la desaparición de un comandante de la Policía de Sinaloa y el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), ambos mencionados en una carta atribuida a Zambada, que fue difundida el 10 de agosto.
En dicha carta, Zambada afirma que fue convocado por Guzmán López a una reunión a las afueras de Culiacán para mediar entre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y Cuén Ojeda. Según el relato, Cuén Ojeda fue asesinado en el sitio y el mismo día de la reunión. No obstante, Rocha Moya ha negado su participación en dicho encuentro, alegando que estaba fuera del país en esa fecha, respaldo que fue reiterado por López Obrador.
Por su parte, la Fiscalía de Sinaloa ofreció una versión diferente sobre la muerte de Cuén Ojeda, señalando que falleció en un hospital de Culiacán el mismo día del arresto, tras haber sido herido en un intento de robo de su vehículo en una estación de servicio. La Fiscalía General de la República (FGR), que ya investiga el arresto de Zambada y Guzmán López, ha atraído el caso del asesinato de Cuén Ojeda.
Otro de los personajes mencionados en la carta de Zambada es José Rosario Heras López, comandante de la Policía de Investigación en Sinaloa, quien está reportado como desaparecido desde el 30 de julio, tras no regresar de un período vacacional.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que el 25 de julio, agentes del FBI arrestaron a Zambada, de 76 años, y a Guzmán López, de 38 años, en El Paso, Texas. Según las autoridades estadounidenses, Zambada fue llevado contra su voluntad a Estados Unidos, mientras que Guzmán López se entregó voluntariamente. No obstante, Zambada asegura en su carta que fue engañado y entregado a las autoridades por Guzmán López, una versión que ha sido negada por el propio Guzmán López a través de su representación legal.
Ante la falta de información que considera crucial, el presidente López Obrador insistió en la necesidad de esclarecer estos hechos y anunció que la FGR se encargará de la investigación.