Ciudad de México.- A pesar de los avances en la reducción del embarazo adolescente en México, el país sigue siendo el que enfrenta el mayor costo económico en América Latina y el Caribe debido a la maternidad temprana, según un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
El reporte El Costo de la Desigualdad, publicado el pasado lunes, estima que los embarazos en adolescentes generan un gasto total de 76,340 millones de pesos anuales, lo que equivale al 0.32% del Producto Interno Bruto (PIB). Este monto podría destinarse a la construcción de 21 hospitales generales, 9,600 escuelas o incluso financiar el presupuesto de instituciones públicas de educación superior como la UNAM, el IPN, la UAM y el Colmex.
El costo en salud por maternidad temprana en México asciende a 305.9 millones de dólares (6,193 millones de pesos), superando ampliamente a Argentina (200.5 millones de dólares) y Ecuador (77.2 millones de dólares). Además, la pérdida fiscal por la falta de ingresos tributarios laborales alcanza 585.6 millones de dólares (11,879 millones de pesos), mientras que el costo de oportunidad asociado a la educación llega a 1,606 millones de dólares (32,611 millones de pesos).
A pesar de estas cifras, el informe destaca una reducción significativa en la tasa de fecundidad en adolescentes de 15 a 19 años en México, gracias a la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea). Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2023, la tasa pasó de 72.21 nacimientos por cada mil adolescentes a 50.62, lo que representa una disminución del 30%.
El embarazo adolescente sigue siendo un obstáculo para el desarrollo socioeconómico en la región, advirtió Susana Sottoli, directora regional del UNFPA.
“Las vidas se truncan y los sueños se aplastan bajo el peso de la maternidad temprana. Adolescentes que deberían estar llenando las aulas y conquistando el mundo quedan atrapadas en un círculo de pobreza, desigualdad y oportunidades perdidas”, afirmó.