A partir de este martes 16 de junio, los niños y jóvenes migrantes que requieran validar sus estudios en México ya no necesitarán del apostille de documentos, un sello especial emitido por los países para certificar la autenticidad.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó la modificación al Acuerdo Secretarial 286 en el Diario Oficial de la Federación por el que se elimina el requisito de apostille a documentos, lo que dificultaba la validación de los estudios en nivel básico y medio superior de los niños migrantes.
Esto beneficiará a 307 mil 125 alumnos nacidos en el extranjero y que estaban inscritos en la educación básica en México hasta el ciclo escolar 2013-2014, según datos del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) obtenidos a través de solicitudes de información a cada una de las entidades federativas.
Además, según el Instituto existen más de 600 mil menores de edad nacidos en Estados Unidos, pero viven en México con alguno de sus padres, lo que significa que pueden tener doble nacionalidad y cursar sus estudios en el país sin contratiempos.
La SEP, sin embargo, desconoce el número de niños y jóvenes migrantes con problemas para revalidación de estudios o que han solicitado ingresar al sistema educativo, según informaron funcionarios de comunicación social luego de que Animal Político solicitó la estadística.
Hasta antes de la eliminación del apostille, cuando los niños y jóvenes nacidos en otros países eran inscritos en el sistema educativo mexicano recibían un certificado de estudios “provisional” y solo podrían obtener uno de carácter “oficial” hasta que presentaran su acta de nacimiento apostillada, lo que representaba una dificultad si es que se trataba de familias deportadas.
El subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la SEP, Javier Treviño Cantú, reconoció que el principal problema que encuentran los migrantes al intentar acceder a los servicios escolares, es resultado de la falta de documentación y, en su caso, el requisito de apostille de la misma.
Por ello, el objetivo de la eliminación del requisito de apostille es que “el acceso, tránsito y permanencia en el Sistema Educativo Nacional no esté condicionado a ningún otro factor más que al desempeño académico de los menores”, se informó en un comunicado de la SEP.
Según la dependencia, en aquellos casos que los migrantes son expatriados y regresan al país sin documentos, se han diseñado mecanismos que estarán considerados en las Normas de Control Escolar para el siguiente ciclo escolar 2015-2016, que permitirán y facilitarán el acceso pleno de los menores al sistema educativo.
Además, ya está en marcha una campaña de difusión con la distribución de 200 mil carteles para cada una de las escuelas de educación básica de los 18 estados con mayor registro de afluencia y quejas por parte de la población migrante y para el próximo ciclo escolar se realizará una nueva campaña de difusión dirigida a los planteles y a los padres de familia, junto con la Secretaría de Gobernación y de la Secretaría de Relaciones Exteriores.