Los países más prósperos trabajan de media menos horas que el resto. Es una de las conclusiones del informe sobre perspectivas laborales difundido este jueves, con datos de 2015, por la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económico (OCDE), el club de las economías más industrializadas del mundo, que clasifica a los países por el número de horas trabajadas al año.
Entre los 38 países analizados, México y Costa Rica son los dos Estados cuyos trabajadores trabajan más horas al año con 2.246 horas y 2.230 horas, respectivamente. En el extremo opuesto, sobresalen los países más desarrollados. Los trabajadores alemanes son los que trabajan menos horas al año (1.371 horas), seguidos de los holandeses (1.419 horas), los noruegos (1.424 horas) y los daneses (1.457 horas).
La organización con sede en París, que lleva varios años analizando este fenómeno, establece grandes salvedades y advierte sobre las diferencias observadas entre las fuentes y los métodos de cálculo de cada país. La estructura de la economía de cada país y la composición sectorial también afectan al número de horas. Enfatiza que su estadística sirve más para medir la evolución a lo largo del tiempo que para comparar países a lo largo de un año.
El estudio precisa que para elaborar la estadística considera tanto a los trabajadores fijos a tiempo completo como a los temporales y los contratados a tiempo parcial. Eso provoca que países como Holanda o Alemania, con altos niveles de empleo a tiempo parcial, tienen un menor número de horas por empleado que otros donde el empleo a tiempo parcial está poco extendido, como es el caso de México.
Una vez explicadas las salvedades se pueden comparar los datos con todas las cautelas. España ocupa el puesto 23 de los 38 países analizados. Los españoles destinan 1.691 horas al año al trabajo, unas nueve jornadas (de ocho horas) menos que la media de la OCDE (1.766 horas al año). España tiene una media de 12 días festivos al año, a los que habría que sumar un mes de vacaciones para la mayoría de trabajadores y los fines de semana. En total, en España, con la tasa de paro más elevada de Europa solo por detrás de Grecia, se trabajan unos 211 días al año, en jornadas de ocho horas. La estadística recoge las horas extraordinarias, por lo que las jornadas en realidad son más largas y este cálculo podría variar.
Entre los países europeos, Grecia es precisamente el país donde se trabajan más horas al año (2.042 horas). El caso de Grecia se explica por cuatro fenómenos: jornadas laborales extendidas, una alta tasa de paro y una baja productividad. Solo un 11% de la población tiene trabajo a tiempo parcial, lo que también contribuye a elevar el número medio de horas anuales por trabajador. De ellos, además, más de dos tercios trabajan a tiempo parcial porque no encuentran empleo a tiempo completo, la mayor proporción de toda la OCDE.
Atendiendo a la evolución, durante 2015 en España se trabajaron 1.691 horas al año, siete menos que el año anterior. En realidad, el número de horas trabajadas viene descendiendo desde 1979, cuando la OCDE calculó que los trabajadores españoles hacían 1.954 horas. Sin embargo, en Grecia trabajaron 16 horas de media más que en 2014 (de 2.026 a 2.042). También el tiempo de trabajo creció en Alemania, al pasar de 1.366 en 2014 a 1.371 al año siguiente. De hecho, el promedio de horas trabajadas subió en el conjunto de los países de la organización, de 1.763 a 1.766. Los cambios a la baja de las horas trabajadas están directamente relacionado con el aumento de la temporalidad y los trabajos a tiempo parcial, que computan igual que los contratos a tiempo completo en la estadística de la OCDE.