“¡México qué lindo y qué huevos!”: “Piojo” Herrera

El periódio español El País dedicó varios textos al partido Brasil-México, destacando sobre todo el contexto mexicano. Aquí un extracto de uno de ellos:

Guillermo Ochoa emergió como un titán en la tarde brasileña. El portero de la selección mexicana aguantó las embestidas de la canarinha en el partido más feliz que un guardameta pueda imaginar. México y Brasil protagonizaron un choque adrenalínico (0-0) de principio a fin, con oportunidades de uno y otro lado, aunque los brasileños tuvieron las ocasiones más claras.

El estadio de Fortaleza acabó rendido a alguien que entró al partido como el empleado de un equipo menor francés, el Ajaccio, y se fue del césped convertido en héroe. Su parada al cabezazo de Neymar quedará en la memoria de muchos aficionados; tuvo un aire incluso a la mano histórica que metió el inglés Gordon Banks a un fabuloso remate de cabeza de Pelé en México 70.

El partido fue frenético desde el principio hasta el final. México puso tensión y coraje, combinados con buen orden táctico. Brasil tampoco ahorró esfuerzos en intentar enlazar su segunda victoria consecutiva, pero las ocasiones que tuvo, más que los mexicanos, chocaron con la inspiración del arquero Ochoa.

Uno y otro equipo se dieron de lo lindo. Las escuadras de Scolari tienen fama de no escatimar en poner la pierna dura pero hasta ahora no se habían topado con Miguel Piojo Herrera, un entrenador aguerrido que pone a los suyos como motos. Sus chicos rezan el padrenuestro antes del partido pero en la cancha no tienen nada de santos. Si Brasil hizo 13 faltas, algunas tan duras como la que Thiago Silva le hizo a Chicharito Hernández, México respondió con 18. El Maza Rodríguez, quizá el tipo más duro de los de verde, atropelló cerca del final a Bernard cuando no había necesidad. El centro de esa falta lo cazó Thiago Silva pero volvió a toparse con Ochoa. No había manera.

La reacción de euforia en la red social Twitter fue inmediata. El presidente Peña Nieto, en tono formal: “Hoy México demuestra grandes. ¡Bravo!”. El actor Gael García Bernal, desatado: “Memo te amo” y “¡Genios! ¡Los quiero mucho cabrones!”. La cantante Julieta Venegas, declarándole a Ochoa un amor repetitivo: “¡Te queremos Memo te queremos! ¡Te queremos Memo te queremos!!!”.

Al acabar, le preguntaron al “Piojo” Herrera qué es lo que se le pasaba por la cabeza. “¡México lindo y qué huevos!”, contestó el volcánico entrenador vestido de traje y corbata. Si los Niños Héroes se lanzaron desde lo alto de un castillo para defender la bandera patria de los invasores estadounidenses, Ochoa hizo lo propio sobre el césped brasileño para proteger el honor futbolístico mexicano.

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