“Podría esperar un año o un año y medio hasta que concluyan las negociaciones con México que comenzarán de inmediato en cuanto asuma la presidencia, pero no quiero esperar”, justificó Trump su decisión de adelantar la construcción con dinero estadounidense. Y “va a ser un muro, no una valla”, puntualizó.
La noticia de que Trump quiere adelantar el proyecto fronterizo con dinero de los contribuyentes estadounidenses se conoció la semana pasada, cuando se reveló que el equipo de Trump quiere que en la próxima ley presupuestaria, a ser aprobada en abril, se incluya una partida para comenzar la construcción del muro. Su vicepresidente, Mike Pence, se ha puesto ya en contacto con las instituciones responsables para “lograr la aprobación final para el muro”, aclaró hoy.
El presidente electo reaccionó indignado cuando la prensa afirmó la semana pasada que este plan suponía una ruptura de su promesa de campaña de que México cargará con todos los gastos de ese muro, algo que el país vecino ha rechazado de forma reiterada. Trump se reafirmó este miércoles en su promesa y manifestó su convicción de que México devolverá todo el dinero invertido en la construcción que ha condenado de forma inequívoca.
“México, de alguna manera, y hay muchas, nos va a reembolsar el costo del muro”, aseveró Trump.
“Va a pasar, ya sea mediante un impuesto o, más probablemente, un pago, va a pasar”
El presidente electo aseguró que respeta tanto al pueblo como al Gobierno mexicano, que es “fantástico” y al que no “echa la culpa de haberse aprovechado” de EE UU. Pero eso es algo, agregó, “que nunca deberíamos haber permitido y que no va a suceder más”. “México va a pagar por el muro, nos va a reembolsar”, reiteró.