Los casos confirmados de COVID-19 en Florida (EE.UU.) desde que en marzo pasado la pandemia llegó a este estado aumentaron la noche de este jueves a 16.826 (más de 1.000 en 24 horas), mientras las muertes suben a 371 (48 más que el miércoles) y las hospitalizaciones a 2.298, con Miami-Dade como foco principal de contagios.
El Departamento de Salud de Florida divulgó que los condados vecinos de Miami-Dade y Broward reúnen en conjunto 8.378 casos y 133 muertes, lo que significa que dan cuenta de más de la mitad del total de casos del estado.
Miami-Dade tiene 5.898 casos, 66 de ellos mortales, y Broward 2.480 y 67 muertes.
El condado de Palm Beach, en el que el presidente Donald Trump está empadronado tras haber cambiado su domicilio particular de Nueva York a la ciudad de Palm Beach, donde está enclavada su mansión y club privado Mar-a-Lago, tiene 1.333 casos de COVID-19 y el mayor número de muertos por esa enfermedad de todo Florida: 75.
En el mapa del COVID-19 en Florida todavía hay un condado sin casos confirmados, Liberty (noroeste), y otros de la misma zona con cifras no superiores a 10.
Aunque en Miami, el epicentro de la pandemia, su alcalde, Carlos Giménez, no acaba de emitir la orden de uso obligatorio de mascarillas para asistir a los pocos centros de servicios abiertos, la mayoría de ciudades internamente sí lanzaron la ordenanza.
El propio Giménez continuó este jueves con un programa selectivo para determinar la cantidad de personas asintomáticas contagiadas en el condado.
Se trata de una prueba de sangre mediante un simple pinchazo en un dedo, para detectar anticuerpos en estas personas.
El programa titulado SPARK-C alcanzará a unas 750 personas semanales al azar, mediante una llamada telefónica en la que la voz del alcalde invita a realizarse la prueba.
Los participantes serán seleccionados en “32 áreas” de Miami-Dade y se tendrá en cuenta la edad, grupo étnico y otros aspectos demográficos, de acuerdo la web de la Universidad de Miami (UM), que participa en la investigación.
La población de Miami-Dade sobrepasa los 2 millones y medio de habitantes, según datos del Censo de 2017.
Esta prueba de anticuerpos en la sangre también se está realizando en Los Ángeles, California.
Florida está bajo confinamiento obligatorio, que permite salir para comprar productos básicos, hacer ejercicios y, si no hay normas locales que lo impidan, asistir a ceremonias religiosas.
Los negocios no esenciales están cerrados y las cifras de solicitudes de ayuda por desempleo han trepado como en el resto del país.
Según el Departamento de Trabajo, 6,6 millones de estadounidenses han solicitado esas ayudas en la última semana.
De acuerdo con su más reciente informe, en Florida, hasta el sábado pasado, se habían presentado 169.885 solicitudes de ayuda económica por desempleo.
El Departamento de Oportunidades Económicas del estado anunció hoy una nueva app “amigable” para solicitar beneficios por desempleo a través de los teléfonos móviles.
Por su pare, la Reserva Federal (Fed) anunció este jueves un nuevo programa de préstamos de 2,3 billones de dólares para respaldar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los Gobiernos estatales y locales ante la crisis económica desencadenada por la pandemia.
Este jueves, Estados Unidos se mantiene como el país con el mayor número de infecciones por COVID-19 del mundo (más de 450.000), seguido de España (unos 152.000) e Italia (139.000), según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.