Las estrictas medidas que han tomado las autoridades de Miami Beach no han detenido a las olas masivas de turistas que llegan a Florida en busca de diversión para la temporada de spring break. Respecto a dicha situación, el alcalde, Dan Gelber, declaró a la ciudad como “un mechero”.
Desde el sábado 20 de marzo, se impuso un toque de queda por 72 horas para evitar la aglomeración de turistas en las calles y playas de la localidad. Aún así, durante el fin de semana se formaron grandes multitudes de vacacionistas que no respetaron las medidas de prevención contra Covid-19, como el uso de mascarillas ni el distanciamiento físico. Fue entonces que se desplegó la presencia de policías, quienes arrestaron a varias personas y lanzaron gas pimienta para disipar a la gente. Además, se reportaron peleas y disparos.
En consecuencia, la comisión de la ciudad de Miami extendió el pasado domingo una orden de emergencia para declarar el toque de queda, a partir de las 8 p.m., de jueves a domingo. La medida durará, al menos, hasta que termine marzo, pero podría ampliarse en los meses siguientes si la problemática continúa.
Luego de los disturbios, el alcalde Dan Gelber se mostró preocupado y dijo a CNN: “Bueno, de alguna manera parece que nuestra ciudad es un mechero de yesca en este momento”. Además, indicó que las grandes cantidades de personas que están llegando a esa entidad responden al hecho de que Florida es uno de los pocos estados que se encuentran completamente abiertos. Incluso, criticó las acciones del gobernador de la entidad, Ron DeSantis, quien recientemente enunció: “todo está abierto, vengan”.
“El problema es que todavía estamos en medio de una pandemia. Todavía no está en el espejo retrovisor de ninguna manera” declaró Gelber respecto a las declaraciones de DeSantis.
A la vez, el alcalde enfatizó la dificultad de mantener la situación bajo control debido a las circunstancias:
“Y cuando tienes estos niveles de multitudes, no puedes manejarlo a menos de que tengas una enorme vigilancia policial, y todo eso mezclado crea mucho peligro y mucha preocupación”.
Florida se mantiene como uno de los estados más afectados por la crisis de Covid-19 y aunque se han ampliado los criterios de vacunación para así proteger a los habitantes, la situación aún no está bajo control. Únicamente, en el condado de Miami-Dade, se están viendo cerca de 1.000 infecciones de SARS-CoV-2 por día.