Hace algunos meses, para ser exactos en octubre de 2020 el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se contagió de Covid-19. En aquel momento, los encargados de la prensa en la Casa Blanca aseguraron que todo estaba bien y que no había de que preocuparse; sin embargo, cinco meses después The New York Times revela que el exmandatario estuvo a punto de utilizar un respirador debido a la gravedad de sus síntomas.
De acuerdo con la publicación del medio neoyorquino, los niveles de oxigenación de Trump en algún momento llegaron a ser “extremadamente bajos”, además sufría de un problema pulmonar asociado a la neumonía; una condición que causa el Covid-19 en los pacientes que pueden terminar hasta entubados.
El Times explicó que fueron cuatro personas muy cercanas al estado de salud de Donald Trump quienes confirmaron que el exmandatario sí estuvo a punto de usar un respirador. El pronóstico, supuestamente, era tan preocupante que mucho antes de que lo trasladaran al hospital militar Walter Reed, ya tenían previsto el uso del respirador.
Según narran las fuentes The New York Times, Trump padecía de infiltrados pulmonares; es decir, cuando los pulmones están inflamados y tienen fluidos o bacterias invadiendo uno de los órganos vitales.
¿Cómo se recuperó Donald Trump del Covid-19?
El entonces presidente recibió un “cóctel” de anticuerpos y el científico de origen grecoestadounidense, George Tancopoulos, ofreció nuevos detalles sobre la combinación que creó y suministró al mandatario.
Anticuerpos monoclonales REGN-COV2
Argumentó que los anticuerpos monoclonales REGN-COV2 son eficaces en pacientes en las primeras etapas de la enfermedad, con carga viral alta, síntomas leves y en cuerpos donde no se hayan producido anticuerpos.
Por otro lado, comentó que el tratamiento no es recomendable para personas que tienen un alto riesgo de efectos secundarios de la enfermedad respecto a su edad o problemas de salud subyacentes; añadió que la protección que proporciona la carga viral dura varios meses.
“Sus médicos optaron por que le dieran la dosis más alta posible, 8 gramos”, indicó Yancopoulos, detallando que la dosis habitual suministrada a los pacientes es de 2,4 gramos.