La agencia calificadora Moody’s señaló que México conservará su grado de inversión por ahora, pero advirtió que su perspectiva crediticia se encuentra bajo presión debido a una serie de factores, incluyendo la reforma judicial, la inestabilidad regulatoria y el déficit fiscal elevado, que alcanzó su nivel más alto en 30 años.
Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de Moody’s, indicó en el foro “Moody’s Inside LatAm: México 2024” que la reforma judicial podría afectar negativamente la inversión, el marco regulatorio y el crecimiento económico del país. Moody’s prevé que la economía mexicana crezca solo un 1.5% en 2024, una cifra inferior al promedio histórico del 2%.
Además, la calificadora destacó los desafíos que enfrenta México en términos de consolidación fiscal, subrayando la preocupación por el gasto elevado en apoyos a Pemex, pensiones y el servicio de la deuda, lo que ha limitado el espacio fiscal del país. Aunque la Secretaría de Hacienda ha proyectado una reducción del déficit fiscal al 3-3.5% del PIB en 2025, Moody’s estima que el ajuste será menor, ubicándose en 4.5%.
El foro también estuvo marcado por la ausencia inesperada del titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien canceló su participación sin dar una explicación oficial, lo que generó preocupación entre los organizadores dada la relevancia de los temas discutidos para el próximo gobierno y el Paquete Económico de 2025.