Morena es el desorden total y no solamente en Quintana Roo, donde la noche del jueves se quedó sin su mejor carta, sin una candidatura competitiva para la presidencia municipal de Benito Juárez, con la declinación de la periodista Mara Lezama, quien decidió hacerse a un lado denunciando conflictos que, incluso, ponían en riesgo su seguridad.
No está claro de dónde provienen esas amenazas para la seguridad de Mara Lezama, pues a la conocida rudeza que se vive al interior de Morena, donde hay una auténtica batalla campal entre auténticos zopencos, trascendió que las presiones también habrían llegado por parte de personajes ligados a la alianza del PAN y PRD, para quitarle obstáculos a Julián Ricalde Magaña, su candidato a la presidencia municipal.
De cualquier manera, vengan de donde vengan las presiones, amenazas o riesgos a la seguridad de cualquier persona conforman un contexto que es necesario atender, que las autoridades deben tomar en cuenta para evitar que el proceso electoral sea contaminada con acciones fuera de la ley.
Pero lo que ocurre en Quintana Roo -donde el miércoles pasado el candidato a gobernador de Morena, el ex priista José Luis Pech Varguez, recibió una cachetada del ex panista José Luis Gamero Castillo, quien fue marginado de la candidatura a la presidencia municipal de Othón P. Blanco- es solo un botón de muestra de lo que se vive al interior del partido de Andrés Manuel López Obrador en todo el país.
Y es que de los 12 estados en los que habrá elecciones a gobernador el 5 de junio, en dos de ellos el Instituto Nacional Electoral le canceló a Morena sus candidaturas a gobernador, concretamente en Durango y Zacatecas, donde tenía grandes posibilidades de ganar con David Monreal.
El INE canceló las dos candidaturas, debido a que los candidatos no presentaron a tiempo su reporte de gastos de precampaña y eso sólo habla de la falta de orden, de disciplina y organización que también se refleja en Quintana Roo, donde no hay comités municipales, se carece de un consejo estatal y sólo medio funciona un comité ejecutivo que no tiene facultades para designar dirigentes en cada municipio.
Rafael Marín Mollinedo, el que hace las veces de dirigente en la entidad, está ausente y parece no preocuparle nada, aunque fue él quien recibió la noticia de la renuncia de Mara Lezama, a quien pidió que tratara de convencer a algunas figuras políticas conocidas para tomar su lugar, sin conseguirlo.
Así, en el desorden, en el rudo enfrentamiento entre quienes forman parte de una amorfa cúpula, los simpatizantes, esos que de la nada hicieron a Morena segunda fuerza electoral en Quintana Roo el año pasado, están en la orfandad y seguramente optarán por no ir a las urnas, decepcionados una vez más de los partidos políticos.
En un escenario así, en Morena no se ve futuro y los sueños del 2018 de Andrés Manuel López Obrador pronto caerán como castillo de naipes.
Platea
Se dice que el sospechoso de una acción es siempre aquél que resulta beneficiado de algún hecho en particular. La participación de Mara Lezama como candidata a la presidencia municipal prometía concentrar la votación en tres grandes tercios, sin considerar a candidatos de partidos menores, incluyendo a Gregorio Sánchez Martínez que irá por el Partido Encuentro Social.
Obviamente, ese escenario era beneficioso para el PRI y sus aliados. La declinación de Mara hará que la contienda sea entre dos, Remberto Estrada y Julián Ricalde. Este escenario favorece al perredista arrepentido.
Mara Lezama reveló a sus allegados que las presiones que recibió llegaron desde ese bando. ¿Será verdad?
Luneta
El viernes fue día de registros de candidatos a las presidencias municipales. Ya solo faltan definirán a quienes irán por el Congreso para completar el rompecabezas electoral.
Son seis los que buscan repetir en las presidencias municipales: Julián Ricalde y Gregorio Sánchez Martínez, dos viejos conocidos, ex socios, ex compinches hoy divorciados por la traición mutua, lo intentarán en Cancún; Alicia Ricalde Magaña irá por tercera vez en Isla Mujeres, donde ya ganó una elección y perdió otra.
En Lázaro Cárdenas busca repetir la panista Trinidad García Argüelles, en José María Morelos el ex priista Domingo Flota con PAN-PRD y en Solidaridad, el priista Filiberto Martínez Méndez. En Cozumel hay quienes dicen entre en broma y en serio que la postulación de Gina Ruiz Chávez, esposa del actual alcalde Fredy Marrufo, es una virtual repetición.
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