“Gobernar para la transa y los grupos minúsculos es historia”, afirmó la alcaldesa de Isla Mujeres, Atenea Gómez Ricalde, el 20 de septiembre pasado en su discurso del segundo informe de gobierno.
El mensaje fue directo hacia su antecesor, Juan Carrillo Soberanis, quien gobernó la isla entre 2016 y 2021 con las banderas del PRI y del Verde.
Según Atenea, Carrillo incurrió en múltiples irregularidades, entre ellas la no transferencia de la recaudación por concepto del derecho de saneamiento ambiental, un monto que para este 2023 se sitúa en la nada despreciable cifra de $277 millones de pesos.
Atenea nos hace creer que ha transformado la suerte financiera de Isla Mujeres de la noche a la mañana, ya que, según sus palabras, la recaudación municipal se disparó desde poco más de $530 millones de pesos en 2021 a más de 900 millones en 2023. ¿La razón detrás de este aumento? La respuesta de Atenea es simple: durante el gobierno de Juan Carrillo, mucha de la recaudación se evaporaba como humo.
En su discurso de casi dos horas, que fue interminable para los presentes que sufrían del calor intenso bajo una lona que hacía el efecto invernadero, Atenea se dedicó prácticamente a lanzar duros mensajes contra Carrillo Soberanis, el principal operador electoral del partido Verde en el estado, aliado de la 4T, vehículo con el que Atenea busca llegar a su reelección.
“Ya demostramos que se puede vencer la transa, la desidia y la indolencia”, subrayó.
Atenea ganó la presidencia municipal con una coalición del PAN, que había sido el partido de toda su vida; el PRI y el PRD, en un acuerdo político impulsado por el entonces gobernador Carlos Joaquín González, que Carrillo Soberanis aceptó a regañadientes.
Juan Carrillo había sido presidente municipal con una alianza integrada por el PRI y el Verde, y justamente sus vínculos con el partido de Jorge Emilio González lo llevarían sin mayores conflictos a la Cuarta Transformación y con él a su “delfín”, Fernando “Chato” Bacelis, hijo de la ex alcaldesa priista Manuela Godoy, quien era la síndico de Juan.
Bacelis, hasta entonces priista, fue postulado candidato a presidente municipal de la coalición Morena-Verde-PT y, aunque no ganó, su presencia en el Cabildo ha ocasionado dolores de cabeza a Atenea Gómez.
Los enfrentamientos entre ambos grupos políticos, el de Atenea y su familia Ricalde y el de Juan Carrillo, han tenido algunas treguas, más por intereses políticos que por otra cosa, pero están latentes y las redes sociales son testigo de ello.
Tan pronto como tomó posesión hace dos años, Atenea se dedicó a documentar y denunciar penalmente la gestión de Juan Carrillo, tratando de descarrilar las pretensiones del hoy diputado federal de ser un protagonista importante en las elecciones del próximo año, ya sea como candidato a la presidencia municipal o como padrino de alguna otra figura.
Sin embargo, la Auditoría Superior de Fiscalización tiene otros datos, pues hace unos días dio a conocer que la administración de Carrillo Soberanis solo tiene pendiente de solventar poco más de $200,000 pesos, lo que en administración pública es prácticamente nada.
Cuando en diciembre pasado Atenea renunció al PAN y a la coalición que la llevó a la presidencia municipal, para vincularse con la 4T, a la que ayudó en las elecciones del año pasado, se vio como una apuesta arriesgada, porque su llegada a la Cuarta Transformación no le aseguraba ser candidata a la reelección, lo que sí tenía asegurado en lo que ahora se denomina Frente Amplio Opositor.
Y ahora mismo, la presencia de Atenea y algunas otras figuras que siguieron sus pasos hacia la 4T, como el alcalde de Bacalar, José “Chepe” Contreras, generan descontento al interior de la Cuarta Transformación, sobre todo entre quienes se consideran con mayores méritos y sienten que los fuereños llegan a robarles lo que es de ellos.
Unos cuantos días después de la arremetida contra Juan Carrillo, Atenea Gómez estuvo en el presídium del mitin morenista que encabezó Claudia Sheinbaum en Playa del Carmen y firmó el acuerdo de unidad. Fue su adhesión formal a la 4T, como la de muchos otros, varios con una escasa o nula representación.
Esa adhesión no le garantiza la candidatura a Atenea y menos a “Chepe” Contreras, quien enfrenta acusaciones de todo tipo, hasta de violencia de género, pero en su entorno se considera un avance, incluso un triunfo, el que estuviese codo a codo con Claudia Sheinbaum y Mario Delgado, presidente nacional de Morena.
Y mientras, abajo, Juan Carrillo estaba con los suyos nomás mirando, ondeando las banderas del Verde. ¿Qué actitud tomará Juan Carrillo, si Atenea le gana la partida? ¿Qué actitud tomará Edgar Gasca, otra de las figuras morenistas que aspira a la presidencia municipal?
En 2021, luego de que le cerraron las puertas a su reelección como diputado y quedó marginado de la candidatura a la presidencia municipal, Gasca se alió con Atenea y actuó en contra de la 4T. ¿En qué estará pensando hoy? Es un personaje que ha sido presidente del Congreso, tiene una trayectoria política importante y, por tanto, es difícil creer que seguirá a la sombra de los Ricalde, como alguna vez estuvo bajo la de Marybel Villegas.
Pero como se ven las cosas, si se pone listo, a lo más que puede aspirar es que lo pongan en la planilla de regidor. Pero Gasca y Carrillo no son casos únicos: el principal azote de los morenistas son los neomorenistas.
Claudia Sheinbaum ya dijo que nadie, por más cercano o cercana que sea de ella, tiene garantizada una candidatura.
En el mundo de la política, las palabras pueden ser tan volátiles como las promesas electorales, y más de uno tendrá que tragarse sus palabras, como ha ocurrido tantas veces. Pronto lo veremos.
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