Dos grupos de reos protagonizaron una riña en el penal de Cancún, presuntamente por diferencias en el cobro de cuotas de protección al interior de la cárcel.
La discusión surgió cuando los presos presenciaban por televisión el arranque del partido mundialista entre Brasil y México.
Al lugar se trasladaron elementos de seguridad las corporaciones municipal, estatal y del Ejército Mexicano para controlar la situación. Según las versiones preliminares, los presos se subieron a la azotea de uno de los edificios del penal y desde allí lanzaron piedras contra las casas vecinas.
Tres internas embarazadas tuvieron que ser sacadas de la cárcel, para que no estuvieran expuestas a alguna agresión durante la riña.
El control fue retomado por las fuerzas del orden casi una hora después de iniciada la riña. Oficialmente se informó que no había heridos graves y tampoco algún muerto.
Algunas versiones indican que desde temprana hora hubo un conato de motín, debido a que los presos exigen a sus custodios mejores alimentación y trato adecuado.
Sin embargo, a pesar de los intentos, no se lograron apaciguar los ánimos y los reos volvieron a la carga a la hora de la comida, justo durante la transmisión del partido de futbol.