La NASA ha detectado un gran cometa de tamaño récord que se dirige hacia la Tierra.
Su núcleo helado es más grande que cualquiera que se haya visto jamás: mide alrededor de 80 millas (129 kilómetros) de ancho y es 50 veces más grande que el corazón de la mayoría de los cometas conocidos. También se cree que tiene una masa de alrededor de 500 billones de toneladas, cien mil veces más masiva que el cometa típico que se encuentra más cerca del Sol.
El objeto, conocido como C/2014 UN271 (Bernardinelli-Bernstein), se dirige en esta dirección, rápidamente. Viaja a 22.000 millas (35.500 kilómetros) por hora, y se mueve desde el borde del sistema solar hacia el centro.
Sin embargo, deberíamos estar completamente seguros. El cometa no se acercará a menos de mil millones de millas (mil seiscientos millones de kilómetros) del Sol, más lejos incluso que el planeta Saturno, y eso no sucederá hasta 2031.
Se ha tenido conocimiento del objeto desde noviembre de 2010, momento en el que estaba a 3 mil millones de millas (4 mil 800 millones de kilómetros) del Sol o la distancia a Neptuno. Desde entonces, los investigadores han estado tratando de comprender más al respecto, utilizando telescopios tanto en el espacio como en la Tierra.
Como parte de esa investigación, los científicos utilizaron el telescopio espacial Hubble de la NASA para estimar el tamaño del cometa y revelaron su enorme tamaño.
Los investigadores habían considerado que el cometa debía ser al menos razonablemente grande, dado lo activo que es incluso a una distancia tan grande del Sol. Pero los nuevos datos provienen de cinco fotos tomadas a principios de este año por el Hubble.
Sin embargo, medir el tamaño no es tan simple como tomar esas imágenes. Los científicos deben distinguir el núcleo sólido en medio de la gran coma de polvo que lo envuelve, y está demasiado lejos para que las imágenes sean lo suficientemente nítidas como para notar la diferencia.
En cambio, los científicos observaron el punto brillante de luz que marcaba el núcleo en el corazón del cometa. Luego hicieron un modelo de computadora de la coma que lo rodearía y lo ajustaron de acuerdo con las imágenes.
En conjunto, esas imágenes permitieron entender el tamaño. Los investigadores pudieron sustraer el brillo de la coma y dejar solo el núcleo sólido.
Los datos también revelan más sobre el cometa, cuando se combinan con otras observaciones de radio tomadas desde el telescopio ALMA en Chile. Los tamaños eran los mismos, pero los datos sugieren que la superficie del cometa es más oscura de lo que se pensaba anteriormente, y un investigador describió el objeto como “grande y más negro que el carbón”.
El cometa tiene miles de millones de años y, como tal, representa una reliquia de los primeros días de nuestro sistema solar. Provino de la Nube de Oort en el borde de nuestro vecindario planetario, y ha estado cayendo hacia nuestro Sol durante al menos un millón de años.
Se cree que los cometas de la Nube de Oort comenzaron su vida mucho más cerca de nuestra estrella. Pero en sus primeros días, fueron arrojados a los bordes del sistema solar durante los primeros días más caóticos del sistema solar, cuando los planetas exteriores masivos aún estaban ajustándose a sus órbitas.
El nuevo objeto de tamaño récord podría ayudarnos a caracterizar mejor esa Nube de Oort, que se encuentra a una distancia hasta 5.000 veces mayor de nuestro Sol que nosotros y que es tan difícil de observar directamente que sigue siendo teórica. Al estudiar el cometa Bernardinelli-Bernstein, los investigadores pueden comprender mejor cómo aumentan de tamaño los objetos en esa nube distante, por ejemplo, y qué tan grande podría ser.
Los hallazgos se presentaron en un nuevo artículo, “Detección del núcleo del cometa C/2014 UN271 (Bernardinelli-Bernstein) por el telescopio espacial Hubble”, publicado en The Astrophysical Journal Letters.