CANCÚN.- El gobierno de Quintana Roo tiene un déficit de operación superior a los $2,700 millones y técnicamente está en quiebra, afirmó Francisco López Mena, coordinador general del equipo de transición del gobernador electo Carlos Joaquín González.
En conferencia de prensa en la que dio a conocer los avances del proceso de entrega-recepción de la administración estatal, López Mena subrayó que “recibiremos un gobierno técnicamente quebrado: los gastos son mayores que los ingresos”.
Acompañado del coordinador del eje de finanzas del equipo de transición, Juan Vergara, López Mena afirmó que “el déficit de operación, es decir, la diferencia entre los ingresos y los egresos es de 2 mil 700 millones de pesos”.
Agregó que “hay una incorrecta distribución de los recursos que se han destinado al gasto corriente, en vez de destinarse a la inversión, un endeudamiento excesivo que ha cancelado la posibilidad de conseguir recursos adicionales, mala calificación crediticia y operativa del estado que nos coloca en desventaja para la búsqueda de fuentes de financiamiento públicas y privadas”.
Ante esta situación, López Mena aseguró que se recaba la totalidad de la información y establecen estrategias para revertir esta situación, de la revisión en la asignación del gasto, cómo reorientar la inversión, definición de un programa de austeridad para cumplir con los compromisos contraídos y que la gente no se vea afectada.
En cuanto a los aspectos administrativos, destacó que desde el 1 de septiembre que dio inicio el proceso formal de entrega-recepción, no se ha dado intercambio de información oficial.
De las primeras impresiones que han reportado los Enlaces del Equipo de Transición, destacan:
Hay instancias en las que hay nombramientos recientes de los titulares y por lo tanto existe desconocimiento de la situación de la dependencia, como es el caso de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, de la Secretaría de Trabajo o de organismos como la Procuraduría de Protección al Ambiente o la Comisión para la Juventud y el Deporte de Quintana Roo, el Instituto Quintanarroense para la Mujer.
En la mayoría de las dependencias hay malas condiciones en las oficinas y se advierte carencia de insumos para laborar, subraya.
Además, precisa que no hay una nómina consolidada, su captura es parcializada y fragmentada, hay más de un sistema y no se integra toda la información en una sola base.
Tampoco ha habido una auditoría de nómina que permita corroborar la relación servidor público-función pública y hay grandes disparidades en la asignación de compensaciones en personas con un mismo nivel.
“No sabemos cuántos servidores públicos hay en el estado, no sabemos cuántos de ellos realmente trabajan, no sabemos cuántos dependen de nómina federal y trabajan en instituciones del gobierno del estado”, agregó.
López Mena insistió en que la administración de Carlos Joaquín realizará auditorías y actuará con responsabilidad y de acuerdo con la ley.