El delantero brasileño suma 37 tantos en lo que va de temporada y supera el registro goleador de Eto’o en la temporada 2008-2009.
Un día Guardiola citó a Messi en la ciudad deportiva del Barcelona para explicarle como se tenía que colocar en el campo en el clásico frente al Madrid. A partir de entonces surgió el falso nueve. A partir entonces al rosarino le dio un arrebato con la historia y cazó cuanto récord de goles le mencionaban. Así se convirtió en el máximo goleador del Barcelona (superó a Cesar), después fue por Zarra en la Liga, y también a Raúl en la Liga de Campeones. Y a partir de entonces, el 10 nunca bajó de los 41 tantos por temporada. Pero hubo un antes de ese entonces. Hubo un antes de Messi. Eran días de normalidad en las porterías, y por ejemplo Eto´o fue el máximo goleador del Barça en el curso 2008-2009 con 36 goles y Rivaldo selló la misma cantidad de dianas en la 2000-2001. Ahora aparece Neymar que, con sus 37 tantos firmados en lo que va del curso, y a falta de cuatro partidos para el cierre de la temporada, supera a camerunés y a su compatriota y comienza a confirmar porqué aterrizó en el Camp Nou con el cartel de jugador del futuro bajo el brazo.
Neymar se estrenó como goleador con la camiseta del Barcelona frente al Atlético de Madrid en la Supercopa de España la temporada pasada. Su tanto en el Calderón (1-1), significó el único título del Barcelona en la etapa del Tata Martino en el banquillo azulgrana. La temporada del 11 se fue desinflando, y entre lesiones y líos en los despachos, el brasileño cerró su primer año como jugador del Barça con 15 tantos. El Barcelona había pagado mucho dinero (el club aseguró que se pagaron 86,2 millones de euros, después de explicar en su presentación que eran 57,1) y la afición azulgrana tenía mucha expectación depositada en el delantero que llegaba del Santos.
Esta temporada todo cambió para Neymar. A sus 37 goles, le suma seis asistencias, 146 regates buenos (segundo, tras Messi) y cuenta con un 82% de efectividad en los pases. Y el 11 empieza a hacerse grande en los partidos grandes. Ayer firmó los dos tantos que sellaron el pasaporte del Barça para Berlín y ya le había marcado también dos goles al Villareal en las semifinales de la Copa del Rey. Alcanzó a Cristiano Ronaldo con nueve goles en esta edición de la Champions (Messi es el goleador con 10) y lleva siete partidos consecutivos firmando en el tablero. “Estoy muy contento por el partido los goles y por estar en la final”, dijo Neymar tras la derrota en Múnich pero que sirvió, en cualquier caso, para llegar a la final. “El vestuario es una pequeña fiesta”, completó.
A su despertar goleador le suma su feeling con Messi y Luis Suárez, también muy presentes en las porterías. El argentino suma 53 goles y 24 asistencias, mientras que el charrúa es casi tan artillero como pasador: 24 dianas y 20 pases de gol. Pero de tridente nada. “Tenemos un nombre que usamos, pero no puedo hablar. Tridente no nos llamamos, pero tenemos un apodo”, reveló el paulista a la cadena Globoesporte. Tridente o no, el barcelonismo se rinde a sus tres atacantes. Y Neymar empieza a conquistar al Camp Nou. El futuro, ya llegó.