Anteriormente, la actriz aceptó que cometió un grave error al someterse a un tratamiento de Botox.
Para las mujeres, la presión del envejecimiento es cosa seria. A veces creemos que no nos llegará el día, pero sí sucede. A partir de cierta edad, nos preocupamos de ir ganando años y ver que nuestra piel ya no luce como lo hacía antes, entre otras cosas. Es algo por lo que todas, o al menos la gran mayoría, pasamos. Y esta vez Nicole no fue la excepción.
La australiana de 48 años impactó a todos hace algún tiempo al lucir un rostro hinchado por el botox y, hasta cierto punto, algo desfigurado. Nada que ver con las bellas facciones que siempre la caracterizaron.
Ella misma reconoció durante una entrevista que había hecho muy mal al someterse a una sesión de botox. Admitió también que había sentido mucha presión por lucir mejor. ¡Qué fuerte!