La segunda temporada de Kaká y del Orlando City SC en la MLS llegó a su fin este domingo, con la victoria del conjunto púrpura 4-2 sobre el D.C. United, en un encuentro en el que el brasileño y sus compañeros se despidieron del Camping World Stadium, al que abandonan para irse a su nueva casa, un estadio en el centro de la ciudad, a partir de 2017.
“Mi historia con este equipo no se ha terminado”, dijo Kaká y con ello despeja inmediatamente los rumores sobre una posible ida al Club Querétaro, cuadro de la primera división mexicana que según los medios, tendría interés en el jugador.
El capitán de Orlando reconoce, eso sí, que el año que viene “va a ser importante para mí, para el equipo porque nos vamos a una nueva casa, y aún no sé si será el último, vamos a ver, un paso a la vez”, dijo cuando se le preguntó si la próxima temporada sería la última.
Kaká adelantó que en los próximos días se irá a Brasil pues va “a compartir con mis hijos que me hacen mucha falta y necesito pasar tiempo con ellos”, aseguró.
En cuanto al balance de la temporada que recién finaliza para los Leones Púrpuras, dijo que “nos fue igual que el año pasado, cosas buenas, cosas malas. Nos quedan muchas lecciones y si queremos hacer una temporada distinta el año que viene, tenemos que cambiar un poco la mentalidad, para no quedar en lo mismo”.
Sin embargo, reconoció que el equipo terminó mucho mejor. “Estamos entendiendo mejor lo que quiere el entrenador. Sólo tiene unos meses aquí, y ya poco a poco vamos mostrando la identidad que él quiere para el equipo”, puntualizó.
Kaká tiene una particularidad: marcó el primer gol del Orlando City en la MLS en aquel juego del debut histórico ante el New York City FC y también ha conseguido marcar en la despedida del Camping World. “Estoy contento por marcar en el último juego en el estadio. Es distinto al primero, porque aquel era el debut histórico del equipo”.