El Director Municipal de Protección Civil, Alejandro Erosa Betancourt aseguró que las personas de escasos recursos, son las más afectadas por las bajas temperaturas y, para evitar el frío, recurren a las fogatas o anafres que mantienen encendidos durante toda la noche, pese a ser un riesgo para su propia salud.
Dijo que no tienen registro de algún incendio registrado por dejar las fogatas encendidas en el interior de sus viviendas, pero sí es un riesgo.
Ello, no sólo porque sus viviendas están construidas con material de la región, sino por exponerse al monóxido de carbono que emana de las fogatas y que respiran mientras duermen.
El funcionario dijo que se trata de una vieja práctica de las familias de escasos recursos, quienes no tienen un cuarto en buenas condiciones para protegerse de las bajas temperaturas y prefieren exponerse, encendiendo las fogatas para no sentir mucho las bajas temperaturas que en esta zona bajan a los 13 grados.
Recomendó a las familias que recurren a esta práctica a realizarse un estudio médico para conocer su estado de salud para evitar mayores enfermedades, sin embargo, añadió, es un poco difícil porque es algo que heredan de sus abuelos y padres y, por la misma situación económica, mantienen ese hábito para protegerse de las bajas temperaturas.