Carolyn Adams, esposa de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, reiteró que “no hay ni habrá conflicto de interés”, en la residencia situada en 1003 Oakshire Ln, Conroe, Texas, en un suburbio de Houston, que fue rentada en forma regular mediante un contrato de arrendamiento entre sus propietarios, Keith L. Schilling y Lauren M. Schilling, y ella.
Insistió que tiene a disposición todas las pruebas “y estamos dispuestos a entregarlas a las autoridades correspondientes (contrato de arrendamiento, estados de cuenta, correos electrónicos, chats y lo que se requiera)”.
En una publicación que realizó en su red social de Instagram, señaló que ella y su esposo no son figuras públicas, y que los medios de comunicación “que montaron y divulgaron las noticias falsas relacionadas con nosotros han empezado a buscar a terceros para involucrarlos y, de manera tendenciosa, distorsionar sus dichos. Entristece ver que lo que menos les importa es informar y dar con la verdad”.
Agregó que ayer “se pudo ver una gran parte de las pruebas para dar por concluido este asunto. Se invadió nuestra privacidad y se nos expuso de manera cruel y perversa. Nos reservamos el derecho de tomar acciones legales contra todos los responsables de esta difamación a todas luces hechas con dolo. No somos personas públicas. No hay ni habrá conflicto de interés. Respeten nuestra privacidad”.