No funcionan las reformas fiscal y laboral, afirman líderes

Las reformas fiscal y laboral no han servido para lo que se supone fueron creados, afirman líderes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de la Confederación Revolucionaria de Obreros de México (CROM).

“La ruta para hacer del salario un factor de desarrollo y equidad, está en la modificación del marco jurídico fiscal que inhibe la inversión y el florecimiento de nuevas empresas”, afirma José Luis Beato, presidente de la Coparmex del Distrito Federal.

Por su parte, Jesús Ramírez, dirigente estatal de la CROM en Aguascalientes, sostiene que desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ya se plantea la necesidad de realizar ajustes a la Reforma Laboral, clarificar el modelo de subcontratación y replantear la fórmula del cálculo del salario mínimo, debido a que los grandes cambios a la Ley Federal del Trabajo “simplemente no han servido”.

El líder de los empresarios de la ciudad de México dijo también que la generación de políticas públicas que realmente eviten la regulación excesiva a la que se somete a las empresas, sobre todo pequeñas y medianas y sólo así – dijo – se mejorará la calidad de los empleos y los salarios que se pagan en la capital.

El escenario económico, sin embargo, afirmó, es poco positivo para nuestro país, pues en 21 estados el INEGI no ha reportado crecimiento alguno y existe el riesgo de que el propio Gobierno Federal baje la expectativa para este 2014, por lo cual se hace necesaria la aplicación de una urgente política metropolitana para la generación de empleos.

Precisó que dicha política debe considerar la problemática que implica para la Megalópolis del centro de México contar con 59 municipios dormitorio y la falta de oportunidades laborales y de capacitación técnica para el trabajo en sus lugares de origen.

Hoy, México demanda políticas públicas que ayuden a las empresas a cumplir con su parte de generadoras de empleo digno y productivo y esto sólo podrá darse en la medida que el marco jurídico, fiscal y de desregulación sea propicio y favorable para que la competitividad sea el lenguaje común entre empresarios y autoridades del trabajo en la capital.

El Vicepresidente de Comisiones del sindicato patronal, Leovigildo Chávez, señaló por ello la urgente necesidad de generar acciones para dinamizar el mercado interno tanto en las delegaciones del Distrito Federal como en los municipios del Estado de México, que permitan detonar la “economía de barrio” para buscar la gran meta de que las personas trabajen, produzcan y se capaciten en sus delegaciones y municipios.

En este sentido, representantes del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) y de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) afirmaron que resulta inaplazable revisar el actual marco tributario y evitar que en 2015 sigue en operación, pues lo único que ha provocado es frenar el mercado interno y muestra de ello son los números negativos que reporta el consumo.
El vicepresidente de la Concamin, Raúl Picard del Prado, no escatimó en sostener que hoy en día el Gobierno federal, a través del Servicio de Administración Tributaria, incurre en un excesivo y peligroso control de la actividad productiva, sin darse cuenta que son las empresas y no el Estado quien genera las fuentes de empleo, es decir, las oportunidades reales para combatir la pobreza y marginación. “En verdad, el Gobierno está exagerando, nos están viendo como los grandes estafadores de México y debemos de ser supercontrolados por que somos una bola de transas, tienen que confiar en nosotros, no les queda otra, seamos o no tranzas tienen que confiar en nosotros; nosotros vamos a generar los empleos, no el gobierno, entonces más les vale que se unan, más les vale que se pongan de este lado, y más les vale que nos ayuden porque la solución es el empleo”, afirmó el empresario.

De ahí que el también expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) destacara la necesidad de que en los próximos meses se intensifique el cabildeo con los legisladores para reformar el actual esquema tributario, tomando en consideración el acuerdo que auto-suscribió el Gobierno federal en febrero pasado en el sentido de que no propondrá cambios fiscales en lo que resta del sexenio.

Dicha posición la compartió Juan Ignacio Gil Antón, presidente del CEESP, quien aseguró que la Reforma Fiscal solo ha servido para frenar el crecimiento de la economía del país ya que el mercado interno se encuentra estancado; ha inhibido el ahorro; y la generación de empleo se ha obstaculizado y todo ello, sin ni siquiera ampliar la base de contribuyentes.

“Entonces creemos que es una Reforma Fiscal que lo que hace es desincentivar el crecimiento de nuestra economía, de nuestro mercado interno y lo que hace más mal y es lo que refleja esta encuesta que contestaron es que nos echa un ‘cubetazo’ de agua fría porque nosotros veíamos que el país iba para arriba y de repente, chin, otra vez nos metemos de nuevo a esta dinámica del estancamiento, otra vez nos metemos de nuevo a esta dinámica de la mediocridad”, afirmó

Asimismo, Jesús Ramírez, dirigente de la CROM en Aguascalientes, dijo que la máxima autoridad laboral en el país, Alfonso Navarrete Prida, ha externado su insatisfacción por la reforma laboral al grado tal que, ya fue planteada a los diversos sectores la necesidad de cambiar la fórmula mediante la que se calcula el salario mínimo, a efecto de ajustar este ingreso a la realidad.

Jesús Ramírez indicó que la CROM ya tiene conocimiento que la STPS tiene como propósito para que el año entrante realizar  ajustes a la ley laboral  en temas como la subcontratación (Outsoursing), el cálculo del salario mínimo y una serie de demandas ya formuladas por sectores para mejorar este ordenamiento.

Desde su promulgación a finales del sexenio pasado y hasta ahora, la reforma laboral nunca cumplió una sola de sus promesas como la detonación del empleo, la erradicación de la informalidad y una mejor protección a los derechos de los trabajadores.

En cambio, ¿qué hay como resultados? Cuestionó Jesús Ramírez.  “Hay desempleo, mayor informalidad de la economía, sistema de justicia laboral muy lenta para los trabajadores y un desencanto generalizado sobre lo que sería una de las reformas estructurales que darían oxígeno a la economía mexicana.

Se sigue despidiendo a las mujeres embarazadas, no se ha combatido el trabajo infantil y la clase trabajadora permanece en la indefensión frente a las severas críticas internas y externas al país.

Indicó que de los 55 millones de trabajadores que hay en el país, el 30 por ciento unos 16.5 millones no cuenta con contrato de trabajo, haciendo más desventajosa su relación laboral, dijo el dirigente de la CROM.

Finalmente, indicó que de los 6 mil amparos promovidos en tiempo y forma contra la Reforma Laboral por unos 2 millones de trabajadores en el país, en realidad no ha habido avances, la autoridad judicial ha retardado la resolución, por lo que deberá poner más atención y desahogar este tema lo antes posible, consideró.

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