El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, aseguró que ningún ejemplar animal murió en la remoción que se realizó en el predio del manglar de Tajamar, en Quintana Roo
En entrevista con Adela Micha, el procurador ambiental rechazó nuevamente los señalamientos de “ecocidio”, aunque reconoció que las últimas obras realizadas, sin permiso de las autoridades federales, sí provocaron un daño ambiental, aunque no se afectó al Area Natural Protegida cercana al polígono intervenido.
“No hay acción ilegal por parte de Fonatur. No es posible hablar en modo alguno de devastación o ecocidio. Tampoco ha habido muerte masiva de animales de vida silvestre, porque hemos podido constatar en inspecciones, que no hay un sólo ejemplar muerto en esta área de 50 hectáreas, en los recientes operativos de desmonte”, indicó Haro.
Ayer, el director de la Profepa desmintió las fotografías que circularon en internet sobre las afectaciones a cocordilos provocadas por la remoción del terrenos.
De acuerdo con el funcionario federal, el proyecto es legal y las autorizaciones de los propietarios están vigentes hasta el próximo 7 de febrero, cuando quienes deseen continuar con el proyecto, que actualmente se encuentra en la etapa de urbanización, previa a construcción, soliciten nuevos permisos, que podrían no proceder por un cambio en la legislación.
“El 7 de febrero vencen las autorizaciones otorgadas en 2005, y los desarrolladores,22 propietarios de 44 lotes, tendrán que solicitar a la Semarnat, nuevas autorizaciones, y estas autorizaciones tendrán que darse al amparo de la legislación hoy vigente, que en el 2007 publicó una adhesión que prohibe la remoción de mangle. Esté como esté”.
(Agencias)