CIUDAD DE MÉXICO, 3 de marzo.— “No queremos transar, queremos transformar”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matinal de hoy, en la que defendió su cuestionada reforma electoral y volvió a arremeter contra los funcionarios del Instituto Nacional Electoral
“Ni Edmundo Jacobo (hasta ayer secretario ejecutivo del INE) ni Lorenzo Córdova tienen vocación democrática. Son hombres al servicio del poder económico y político, no al servicio de los ciudadanos”, subrayó.
La mañanera de hoy la dedicó exclusivamente a defender su denominado plan “b” que, según él, no afecta la operatividad del INE y tampoco inhibe la participación ciudadana.
En la conferencia de prensa se hizo acompañar por el secretario de Gobernación Adán Augusto López, quien aseguró que de lo que se trata es hacer más eficiente al INE y eliminar a la “burocracia dorada”.
“Esta no es una cuestión laboral, sino de privilegios que gozan algunos funcionarios públicos”, subrayó el Presidente.
López Obrador denunció que la “burocracia dorada” del INE cuenta con al menos tres privilegios: el primero un salario y viáticos que superan el sueldo del presidente, algo que considera violatorio del artículo 127 de la Constitución. Además, estos trabajadores cuentan con un servicio médico privado que es costoso para el Estado y cuyo alcance no se conoce. Según López Obrador, algunos de estos empleados incluso se hacen cirugías plásticas con cargo al erario público.
Otro “privilegio”
El segundo privilegio es una caja de ahorro especial que se financia con dinero público, a la que se les entrega una cantidad mensual para ahorrar. Cuando terminan su función, estos trabajadores se llevan todo el ahorro, lo que representa un costo para el Estado.
El tercer privilegio es que, de acuerdo con el presidente, estos trabajadores no tienen vocación democrática y están al servicio del poder económico y político, no de los ciudadanos.
López Obrador sostiene que estas reformas son necesarias para poner fin a los fraudes electorales y a la “burocracia dorada” que ha existido en el país durante años.
Además, el presidente ha llamado la atención sobre el hecho de que los ciudadanos tienen derecho a conocer cómo se gastan los recursos públicos y ha denunciado la existencia de varios fideicomisos en los que se maneja dinero público sin transparencia.
El mandatario también ha hecho hincapié en que estas reformas no son un asunto laboral, sino un tema de privilegios y de democratización de las instituciones públicas. López Obrador ha asegurado que el gobierno no está en contra de los trabajadores, sino que busca eliminar los abusos y la corrupción que han existido en algunas instituciones públicas.
Por su parte, Adán Augusto López, dijo que las reformas incluyen la eliminación de las facultades de vocalías locales, lo que reducirá de manera significativa el número de trabajadores en estas áreas. También se suprimirán los seguros de gastos médicos y se desaparecerán dos fideicomisos para la administración de inmuebles que están en la opacidad, con el objetivo de reintegrar ese dinero al erario.
López aclaró que no habrá despido de 8,000 trabajadores. Lo que disminuirá son 64 vocales y 1,200 vocales auxiliares quienes dejarán sus cargos.
La reforma también incluye la modificación de cinco leyes, entre ellas la Ley General de Institución y Procedimientos Electorales y la Ley Orgánica del Poder Judicial. Asimismo, se establece que habrá un solo organismo encargado de resolver todas las impugnaciones de proceso electoral.
En cuanto a los trabajadores del servicio profesional de carrera, se asegura que serán reubicados en otras áreas del gobierno. Además, se aclara que sí habrá conteo rápido, ya que esto lo hacen empresas contratadas por el Instituto Nacional Electoral (INE). También se facilitará el voto de los migrantes, que podrá realizarse por internet con su credencial de elector, pasaporte o matrícula consular.
La reforma establece sanciones para quienes reciban prebendas de financiar candidatos a cambio de obras cuando el candidato gane, y se prohibirá la entrega de prebendas en forma de tarjetas de monederos electrónicos. En resumen, la reforma busca eliminar los privilegios de la burocracia dorada y fortalecer la relación laboral del resto de los empleados del gobierno.