Una gran ola de migrantes ha llegado a Estados Unidos en las últimas semanas, poniendo al gobierno en una posición complicada. Ante esta problemática, el presidente Joe Biden hizo un llamado a todas aquellas personas que buscan cruzar la frontera de manera ilegal y les dice “no vengan”.
El pasado martes, el país presentó un cifra récord en la llegada de migrantes en las últimas dos décadas. Esto ha generado críticas en la oposición republicana, quienes aseguran que las políticas impuestas por el mandatario han desencadenado una crisis en los límites entre EU y México.
El pasado martes 16 de marzo, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, defendió las acciones de la actual administración e indicó que, a pesar de estar en una situación difícil, todo está bajo control y se están ampliando las estrategias para atenderla.
Además, aseguró que el incremento en la migración se debe a la pobreza, violencia y corrupción que existe en México, Guatemala, Honduras y El Salvador. También lo relaciona con la suspensión de las ayudas que estaban dirigidas a los tres últimos países mencionados, las cuales estaban destinadas a acabar con las raíces que generan la migración y que llegaron a su fin por órdenes de Trump.
Horas más tarde, en una entrevista para ABC, Biden instó a los migrantes a no abandonar su lugar de origen en busca del sueño americano:
“Escuché el otro día que están viniendo porque soy un buen hombre, lo están diciendo. Puedo decir claramente: no vengan (…) no dejen su ciudad o comunidad” declaró.
Si bien, el demócrata ha instaurado varias modificaciones a las políticas migratorias establecidas por Donald Trump, la situación no ha cambiado mucho para los indocumentados, pues la mayor parte de ellos son expulsados a México o a sus países de origen.
Biden busca ofrecer soluciones más humanizadas para las personas que llegan ilegalmente a EU, y así no vulnerar sus derechos. Sin embargo, él mismo aclara que eso no significa que las fronteras estén abiertas de manera indiscriminada.