La nueva ley de equidad y género que, entre otras cosas, establece que la mitad de las candidaturas a puestos de elección popular serán para mujeres, se estrenó en las elecciones locales que se organizaron el domingo en algunas regiones de México.
Esta jornada electoral será recordada quizá no por el nivel de participación, que fue sólo de alrededor del 40 por ciento, sino por lo que se ganó en el tema de paridad en el interior del Congreso local de Coahuila.
La participación femenina en las urnas ahora se logra proyectar en las curules, con 8 lugares ganados, de 16, lo cual no había sido posible años atrás, pues a los únicos lugares a que podían aspirar era a ser suplentes de diputados y subir en funciones sólo cuando éstos solicitaban licencia para algún otro cargo público.
De igual forma, en la distribución de Diputados plurinominales deberá prevalecer el principio de equidad de género.
Carlos Arredondo, Consejero Electoral del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila, refirió que desde siempre la participación de la mujer ha sido de gran potencial desde el ejercicio del voto.
“La estadística de los últimos tres procesos electorales que hemos realizado, nos arroja una captura de información dura que indica que hay una mayor cantidad de mujeres que acuden a urnas el día de la jornada electoral”, advirtió.
Alma Rosa Garza del Toro, especialista en Agenda de Género, expuso que la lucha no se detiene ahora, sino que se debe continuar en busca de la integración de órganos e instituciones paritarias, donde las decisiones y políticas sean para todos.
Naciones Unidas explicó que la paridad es una medida especial de carácter temporal contenida en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés), para el reconocimiento de la ciudadanía plena de las mujeres en un marco de democracia sustantiva.
La ONU-Mujeres recalcó que actualmente hay 37 por ciento de mexicanas en la Cámara Baja y 33 por ciento en el Senado. En 2013 el promedio nacional de escaños femeninos en los 31 congresos estatales y la Asamblea Legislativa del DF era de 27 por ciento.
En la actualidad, 11 entidades federativas tienen la paridad en sus marcos electorales estatales. Con la reforma constitucional, México se suma a las naciones que buscan acelerar el ritmo para que la igualdad sustantiva, es decir la igualdad de resultados y no sólo formal entre mujeres y hombres, se haga realidad.