CANCÚN, 18 de junio. Un nuevo ataque se taxistas contra una unidad de Uber se registró la noche del viernes, según consta en la denuncia penal que interpuso la víctima.
Con base en los datos obtenidos del acta 061286412 de la Fiscalía, los hechos ocurrieron alrededor de las 20:15 horas en el hotel Royaltón, ubicado entre Cancún y Puerto Morelos.
Un conductor de transporte privado que trabajaba a través de la plataforma digital de Uber fue víctima de una agresión por parte de un grupo de individuos.
El conductor, quien se encontraba a bordo de un vehículo marca Volkswagen Jetta, modelo 2021, había acudido al hotel para buscar a un cliente.
Al llegar a la entrada, el guardia de seguridad le informó que necesitaba autorización del concierge para ingresar y le solicitó que se moviera hacia atrás para permitir el paso de otros automóviles.
En ese momento, el conductor intentó comunicarse con su cliente, pero la señal de internet no era estable y no recibió respuesta.
Poco después, llegaron dos vehículos, un Volkswagen Jetta de color blanco y un Chevrolet Cavalier oscuro, aparentemente modelos entre 2018 y 2021.
Del interior de los automóviles descendieron aproximadamente de 6 a 8 personas, la mayoría vistiendo playeras blancas. Uno de ellos tenía una letra “T” en la manga de su camisa.
Se acercaron al conductor y le preguntaron si era conductor de Uber, a lo que él respondió afirmativamente.
Sin previo aviso, comenzaron a golpear al conductor con puñetazos en el rostro. Algunos agresores se ubicaron en el lado del conductor, mientras que otros se colocaron en el lado del pasajero. Lograron abrir las puertas del vehículo y trataron de sacar al conductor a la fuerza. Lo sujetaron de los pies y continuaron golpeándolo con un palo.
El conductor intentaba protegerse de los golpes, pero era superado en número y fuerza. Además, algunos agresores rompieron los cristales del automóvil, incluyendo el medallón trasero y el panorámico delantero.
Durante el ataque, uno de los agresores amenazó al conductor con una pistola tipo escuadra, propinándole un golpe en la boca.
Los agresores aprovecharon la situación para robar dos teléfonos, uno de ellos un iPhone 14 Pro Max color dorado. Después de cometer el delito, subieron nuevamente a los vehículos y se dirigieron al interior del hotel, cruzando la caseta de seguridad.
Después de que los agresores se alejaron, el conductor arrancó su automóvil y avanzó unos metros antes de detenerse en un acotamiento de la carretera.
Allí solicitó ayuda y un motociclista le brindó su teléfono para que pudiera contactar a su pareja. Posteriormente, su pareja y otras amistades llegaron al lugar. Se realizó una llamada al número de emergencias 911 y una patrulla policial acudió al sitio para brindar el apoyo necesario.
La Guardia Nacional también se presentó en el lugar para iniciar la investigación de los hechos. Posteriormente, la aseguradora del conductor llegó para gestionar los trámites correspondientes al seguro del vehículo.