Un nuevo incendio ha estallado esta tarde en el campo de refugiados de Moria, en zonas donde no había ardido hasta ahora, menos de 24 horas después del fuego que asoló la mayor parte de este centro de migrantes.
Según informan los medios locales, las familias que se habían quedado allí porque sus carpas no se había incendiado han salido corriendo para escapar de las llamas, muchas con bebés en brazos.
En el incendio de la pasada madrugada, que milagrosamente no dejó víctimas, quedó destruido el 80 por ciento del recinto interior del campo, pero muchas zonas del olivar que lo rodea, donde vivía la mayoría de los migrantes, habían podido salvarse.
Fuente: Informador