Por lo menos ocho reos heridos con arma blanca, un bebé intoxicado con gas lacrimógeno y varias personas atendidas por crisis nerviosa, es el saldo preliminar de la riña que inició en horas de la mañana en la cárcel de Cancún.
Oficialmente no se ha informado los motivos de la riña, pero las autoridades ya desmintieron oficialmente que se haya registrado la fuga de algunos internos, como dijeron inicialmente algunas versiones.
Para retomar el control y atender los heridos, las corporaciones policiacas que participaron en una operación coordinada tuvieron que dispersar gas lacrimógeno, que afectó a un bebé que estaba entre los familiares de los presos que acudían a su día de visitas.
Personal de la Cruz Roja también atendió a familiares de reos que cayeron en crisis nerviosa ante la incertidumbre que les provocó la situación al interior de la cárcel. Hechos en desarrollo.