CHETUMAL, 25 de septiembre.— Mara Lezama Espinosa ofreció realizar un gobierno moderno con sentido social y realizar reformas que permitan redirigir el presupuesto hacia nuevas actividades productivas, porque el turismo “no ha sido suficiente para brindar crecimiento y bienestar a todos los sectores sociales”.
También anunció que convocará a un “proceso amplio”, un proceso de diálogo social “para construir con la participación de todos los sectores un nuevo acuerdo por el bienestar y el desarrollo de Quintana Roo que nos permita avanzar a un futuro con prosperidad”.
Al rendir protesta como la primer mujer al frente del gobierno de Quintana Roo, Mara Lezama subrayó que este momento histórico “marca el final de un régimen” y la llegada del “primer gobierno humanista y progresista” en la historia del estado.
Mara Lezama rindió protesta a las 9:34 horas en el Congreso del estado ante el secretario de Gobernación Adán Augusto Hernández, quien estuvo en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador; el ex gobernador Carlos Joaquín González y el presidente del Poder Judicial Heyden Cebada Rivas.
Prácticamente todas las personas que ocuparon los asientos del recinto vestían de blanco.
Entre los asistentes estuvieron líderes empresariales, el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, legisladores y gobernadores morenistas, entre las que destacó Claudia Sheimbaun, quien recibió los aplausos más prolongados y nutridos.
También estuvieron los ex gobernador Jesús Martínez Ross, Miguel Borge Martín y Joaquin Hendricks Díaz.
Por primera vez en un evento de este tipo no se mencionó que Mario Villanueva Madrid tuviese una representación y aunque tampoco estuvo Félix González Canto, sí estuvo en el discurso de Mara Lezama, cuando dirigió una fuerte crítica al endeudamiento excesivo del estado, que inició justamente en el sexenio del Cozumel y continuó en la de Roberto Borge Angulo, quien se encuentra recluido en una cárcel de Morelos.
“Muchos años atrás se adquirió una deuda de manera irresponsable, que está en los números y en los bancos, que aparece en nuestras cuentas, pero no está en las calles, no está en infraestructura. No se utilizó para darles mejores condiciones de vida a las y los quintanarroenses. No se utilizó para corregir la desigualdad insultante ni combatir la pobreza”, subrayó.
Fue una fiesta exclusiva de la 4T,
De la oposición solo estuvieron las alcaldesas postuladas por el PAN.PRD y PRD Atenea Gómez Ricalde, de Isla Mujeres, quien tiene un pie en el partido Verde; Lili Campos Miranda, de Solidaridad y el de Bacalar José Contreras, quien desde un principio se alineó a la nueva corriente política dominante en el estado.
“Hoy iniciamos el gobierno de la Cuarta Transformación en todo Quintana Roo. Una transformación profunda y radical que cambiará por completo los objetivos de la administración pública estatal”, subrayó la nueva gobernadora.
“Enfrentaremos los retos de un Estado que por décadas tuvo crecimiento, pero sin distribución. De muchas ganancias para unos pocos y precariedad para muchos”, indicó.
Como hace el presidente Andrés Manuel López Obrador, criticó a los gobiernos estatales neoliberales “que durante muchos años atrás se beneficiaron haciendo negocios sin controles, sin vigilancia y sin contrapesos”.
“Romperemos con el molde de los gobiernos neoliberales, alejados del pueblo y al servicio de los intereses mezquinos de aquellos que solo se dedicaron a acumular privilegios”, agregó.
Dijo que la industria turística no ha bastado para brindar crecimiento y bienestar a todos los sectores sociales.
“Los andamiajes de ese sistema económico están hoy en un punto crítico. Es imprescindible hacer a un lado las diferencias, trabajar en función de objetivos comunes. Es necesario entender que la solución de los retos que enfrentamos en los asuntos públicos nos compete a todos”, enfatizó.
“Para lograr la transformación profunda, pondremos en marcha medidas concretas y redefiniremos los objetivos del presupuesto, lo orientaremos a nuevas actividades productivas, a fortalecer el campo y las comunidades rurales, la protección social y a los más desprotegidos”, indicó.
Señaló que aunque no pretende debilitar ni poner en aprietos a ningún Poder ni organismo autónomo, presentaré una iniciativa para reducir sus presupuestos, incluyendo el del Poder Legislativo.
“Son fundamentales para nuestra democracia, pero todos los servidores públicos estamos obligados a la austeridad y a una redistribución más equitativa, más solidaria y con sentido social de los recursos públicos”, enfatizó.
Dijo que el nuevo acuerdo para el bienestar que propone busca promover el tránsito hacia un gobierno solidario, dedicando los recursos a cerrar las brechas de desigualdad y construir paz.
“En Quintana Roo es el momento de tomar decisiones políticas con sentido social y visión de futuro”, continuó.
“Debemos superar un modelo económico agotado, que ha generado mucha riqueza para algunos, pero también mucha pobreza para muchos, dejando a la juventud sin opciones de futuro”, subrayó.
“Hay que dejar de lado el propósito electorero y político de la ayuda social para convertirlo en la base y el pilar fundamental de la prosperidad compartida y la igualdad de oportunidades”, agregó.
“Se que a pesar de las dificultades, nos espera un futuro próspero. El pueblo de Quintana Roo es valiente y es decidido. Crecimos enfrentando y superando crisis de todo tipo y ninguna nos venció y ninguna nos vencerá”, asentó.
Después del acto oficial en el Congreso, se dirigió a la Explanada de la Bandera, enfrente del Palacio de Gobierno, en donde reiteró el mismo mensaje ante unas 2,000 personas.
Luego de ese segundo discurso, sacerdotes mayas le entregaron el bastón de mando y le hicieron una limpia.