En 2019, el programa de microcréditos para pequeñas empresas, mejor conocido como Tandas para el Bienestar, ayudó a pocas personas y sus beneficiarios también recibieron asistencia de otros programas de apoyo, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
A través de su tercera entrega de la Cuenta Pública de 2019, la ASF informó que el programa encabezado por la Secretaría de Economía (SE) sólo atendió a 22.2 por ciento de las personas con micronegocios, al entregar 356 mil 540 préstamos de un millón 575 mil planteados, es decir, que 77.8 por ciento de los comerciantes contemplados no accedieron a un financiamiento.
Otros apoyos
Además, según el listado de beneficiarios del programa, se observó que al menos mil 431 personas que accedieron a este programa también tienen apoyos en otros planes como el de Jóvenes Construyendo el Futuro; Precios de Garantía y Producción para el Bienestar, entre otros.
Cabe señalar que uno de los objetivos de este plan de apoyo, además del financiamiento, era el de dar asesoría a los que recibieron el crédito, para fortalecer sus capacidades empresariales, sin embargo, durante el año auditado sólo se capacitó a 2.3 por ciento de la meta establecida.
Carencia de procedimientos
La ASF también determinó que la SE carece de procedimientos y mecanismos para registrar por separado la capacitación y asesorías relacionadas con la formación de capacidades empresariales y las asesorías otorgadas a los beneficiarios sobre trámites administrativos.
Además, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) también indicó que para el caso de este programa hay poblaciones que quedan fuera de los apoyos por no contar con un micronegocio.
REPORTE
- Economía carece de la métrica necesaria para evidenciar los beneficios.
- No hay información sobre los nuevos y mejores empleos que se prometieron.
- Hasta octubre de 2019, la SE no tenía una Unidad Responsable de la operación del programa.