CANCÚN, 23 de febrero.- Madres de personas desaparecidas en Quintana Roo se manifestaron el miércoles en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar la falta de interés y negligencia por parte de la dependencia en la búsqueda de sus seres queridos.
Durante la protesta, las madres anunciaron que se deslindaban del colectivo “Verdad, Memoria y Justicia”, para formar su propio colectivo de madres buscadoras.
Uno de los casos recordados en la manifestación fue el de Jorge Armando Kiau Rodríguez, quien desapareció hace tres años después de ser sacado de la discoteca Emporio, ubicada en la plaza Infinity.
La madre de Jorge, Luisa Rodriguez Canto, dijo que la Fiscalía cateó dos domicilios en Bonfil donde se presume que fue llevado su hijo, pero no se realizaron labores de búsqueda y ni siquiera se analizó una mancha de sangre hallada en uno de los lugares.
Las madres también recordaron el caso de la menor Fernanda Cayetana, quien lleva desaparecida siete meses. A pesar de que hay un detenido, fluidos biológicos y posible sangre fueron hallados en el domicilio del detenido, hasta ahora no se han hecho estudios de estas muestras.
La madre de Fernanda, Daysi Blanco, dijo que ella misma irá por su hija, sin la ayuda de las autoridades.
María Dolores Patrón Pat, madre de Francisca Mariner Flores Patrón, quien lleva desaparecida desde hace dos años y siete meses, lamentó que pese a que ellos investigaron y lograron obtener los elementos para detener a su presunto victimario, quien está vinculado a proceso, la Fiscalía no avanza en las investigaciones y corren el riesgo de que no puedan lograr su condena.
La abogada de las madres, Fabiola Cortés Miranda, comentó que le solicitarán al juez que obligue a la Fiscalía a que efectúe los actos de investigación que les han pedido y que no ha querido hacer.
También llevan el caso de Antonio Padilla, joven desaparecido en 2017 en la discoteca Kiss, donde la Fiscalía no aseguró ni cateó el local y tampoco revisó las cámaras de video del sitio que ya no existen.
A pesar de que hay cámaras del C4 en las cercanías de esta discoteca, las grabaciones aún no se han analizado después de más de cinco años del hecho.