Kantunilkín, 11 de diciembre (Infoqroo).- Uno de los trabajos que nadie quiere realizar, por los riesgos que representa, es la limpieza de pozos artesanales ya que por algún descuido, podría morir ahogado al ser difícil la extracción.
Sin embargo, en el municipio de Lázaro Cárdenas existen dos personas que se dedican a esta dura y difícil labor quienes, prácticamente, arriesgan su vida para poder ganarse el sustento familiar y se dedican a la limpieza de pozos de donde extraen todo tipo de basura desde maderas, plásticos, botellas de refrescos, llantas, entre otros que personas inconscientes arrojan y contaminan el agua de los pozos.
Se trata de Juan y Alejandro Pech, padre e hijo, originarios de la comunidad de San Pedro quienes cobran entre 2 mil a 3 mil pesos para limpiar el pozo, dependiendo de la profundidad y de la suciedad, aunque el riesgo es el mismo.
Apoyados únicamente con cuerdas que se amarran en la cintura, uno de los trabajadores se introduce en el interior del pozo y, con otra cuerda o recipientes tiene que recoger todas y cada una de la basura para que la persona que está en tierra la reciba.
“Ya limpio de basura, los trabajadores le aplican cal y cloro al agua para eliminar cualquier tipo de bacterias que contaminaría el agua y, evitar enfermedades diarreicas, en caso de que alguna persona, posteriormente, quiera ingerir el vital líquido ya que es más refrescante”, refiere.