El impacto inicial de la pandemia en el mercado laboral fue similar para hombres y mujeres; sin embargo, la recuperación es claramente más lenta para el género femenino, concluyó un análisis del Banco de México.
El incremento en la demanda de cuidados en el hogar, tanto por el cierre de escuelas y guarderías, como por la necesidad de prestar atención de salud en los hogares, es un factor “importante”, detrás de la lenta reincorporación de las damas al mercado laboral, señaló en su reporte.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) consideró que es urgente establecer un sistema universal de cuidados para este tipo de contingencias.
“Si las mujeres no tienen una alternativa para saber qué hacer con los hijos o familiares que tienen a su cargo, muy probablemente su decisión sea no trabajar, aunque quieran”, comentó Fátima Masse, directora de Sociedad Incluyente.
Otro elemento que explica la menor participación femenina es que el COVID-19 impactó más a sectores donde las mujeres tienen mayor espacio, entre ellos el turismo (alojamiento y preparación de alimentos), comercio al por menor, salud y asistencia social, así como educación, informó Banxico.
Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup para Latinoamérica, dijo que la recuperación puede alargarse, porque esos son algunos de los sectores en donde la reapertura total va a ser más lenta.
Al inicio de la pandemia, entre mayo y febrero, se perdieron poco más de 12 millones de empleos: 7.5 millones son hombres y 4.6 millones, mujeres.
A diciembre de 2020, se recuperó 81.3 por ciento de las plazas perdidas entre los hombres y apenas 67.7 por ciento de las mujeres.
José Luis de la Cruz, director del IDIC, señaló que esta situación es una clara amenaza para las brechas salariales de género.