Ante los estragos que ha provocado el coronavirus (Covid-19) en el mundo, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió pensar en un nuevo modelo económico que deje atrás el neoliberalismo, en el que el cuidado de la salud sea una tarea colectiva y solidaria.
Al presentar ocho lecciones que ha dejado la pandemia de Covid-19, el Ejecutivo federal sugirió reconvertir el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el G20 en “verdaderos actores de la cooperación para el desarrollo y el bienestar de los pueblos y las naciones”.
Afirmó que en México ha quedado de manifiesto la falta de camas, ventiladores y equipo de protección para los trabajadores del sector Salud; lo más grave, agregó, es la escasez de personal médico, pero, sobre todo, de especialistas en atención a enfermedades.
“Aquí es pertinente no olvidar que durante el periodo neoliberal, cuando la consigna era privatizar la educación, los gobiernos dejaron sin presupuesto a las universidades públicas que optaron por rechazar a quienes buscaban ingresar a las distintas escuelas de educación superior, con el engaño de que no pasaban el examen de admisión.
“No sólo se violentó el derecho a la educación, sino que nos dejaron a todos sin los médicos y las enfermeras suficientes para atender las necesidades sanitarias nacionales”.
El Presidente señaló que el Covid-19 produjo, además de la lamentable pérdida de vidas, un derrumbe económico a nivel mundial que, según los pronósticos, reducirá en la mayoría de naciones su crecimiento a casi 7%, y que sólo India y China crecerán entre 1.2% y 1.6%, lo cual en el caso del último país es algo insólito, luego de casi 40 años consecutivos de progreso material.
“El coronavirus no es responsable de la catástrofe económica. La pandemia ha puesto en evidencia el fracaso del modelo neoliberal en el mundo (…) por lo que es tiempo de plantearnos nuevas formas de convivencia política, económica y social, haciendo a un lado el enfoque mercantilista, individualista y de poca solidaridad, predominante en las últimas cuatro décadas”, refirió.
López Obrador criticó que los gobiernos de antes desatendieron las enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, obesidad y padecimientos renales provocadas por el consumo de alimentos industrializados, pues, según las estadísticas, de las muertes por coronavirus en el país, 55% están relacionadas con hipertensión, diabetes u obesidad.
El Mandatario federal aseveró que otra falla visible es la poca solidaridad en el mundo para ofrecer equipo y medicamentos, porque un ventilador, antes de la pandemia, costaba en promedio 10 mil dólares y ahora se vende, afirmó, hasta en 100 mil dólares aproximadamente.
En consecuencia, expuso, el Covid-19 nos recordó que es mejor cuidar a los ancianos en nuestras casas que tenerlos en asilos. “Esto implica reconsiderar los parámetros que se han usado para medir el bienestar y el desarrollo de los pueblos y naciones, y reorientar la reconstrucción mundial con la premisa de que el progreso sin justicia es retroceso y la modernidad debe forjarse desde abajo y para todos”.
De ese modo, propuso fortalecer los sistemas de Salud; atender de manera impostergable las enfermedades crónicas que por la pandemia han provocado miles de muertes, y que la ONU y la OMS convoquen a los gobiernos y científicos del mundo a la creación de una vacuna.
Así como desechar el modelo que genera riqueza sin bienestar; procurar una mayor intervención del Estado en sus responsabilidades; fortalecer los valores culturales, morales y espirituales, y reconocer a la familia como la mejor institución de seguridad social, además de procurar que las acciones de los gobiernos se guíen por principios humanitarios.
López Obrador enfatizó que el cuidado de la salud debe ser una tarea colectiva y solidaria: “Si aplicamos el sálvese quien pueda, no se salva nadie o casi nadie”.