Cancún, 28 de noviembre (Infoqroo).- La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) rechaza la propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales, la cual se discutió recientemente en un parlamento abierto, en la que participó e instó a la reflexión sobre la conveniencia de implementar dicha reforma en el actual contexto económico y laboral.
Al respecto, la presidenta de la Coparmex Quintana Roo, Angélica Frías González, explicó que durante el parlamento abierto, el organismo empresarial fundamentó su postura con el argumento que, en lo que va del año, las empresas han enfrentado tres aumentos significativos en sus costos, derivados de cambios en la política laboral.
Estos cambios incluyen el incremento al salario mínimo, la reforma en las políticas de vacaciones y un aumento en la aportación patronal a las pensiones. Sostuvo que para la Coparmex, antes de considerar una reducción en la jornada laboral, es imperativo elevar la productividad en el país mediante la reducción de regulaciones y trámites administrativos.
Consideró que este enfoque debería preceder a cualquier discusión sobre la disminución de las horas de trabajo. Además, destacó la necesidad de abordar las 1.6 millones de vacantes no cubiertas en el país y la existencia de más de 10 millones de mexicanos desaprovechados en el mercado laboral.
Frías González afirmó que han abogado por el bienestar de los trabajadores al impulsar el aumento del salario mínimo, pero que en el presente no es el momento adecuado para la reducción de la jornada laboral. Añadió que un aspecto adicional abordado por la Coparmex es la posible disparidad en los beneficios de esta propuesta entre los distintos estados del país.
Señaló que regiones como Quintana Roo, conocida por su alta actividad turística, podrían experimentar una disminución en los ingresos de los trabajadores, ya que la reducción de la jornada laboral implicaría una merma en el monto de las propinas diarias.
De igual manera, aclaró que no se trata de un rechazo a la propuesta, sino más bien una consideración de que no es el momento propicio para aumentar los costos laborales, porque se corre el riesgo de perder competitividad como país si se incrementan los costos sin un aumento simultáneo en la productividad, especialmente en el contexto del nearshoring.
Finalmente, recordó que se espera que la Cámara de Diputados vote la reforma constitucional al artículo 123 antes del 15 de diciembre, la cual busca establecer dos días de descanso obligatorios a la semana por cada cinco días trabajados.