Patricia Casados, a quien recientemente se le quitaron las facultades para tomar decisiones dentro del partido del Trabajo en Quintana Roo, protagonizó un reciente episodio, que confirma su poca seriedad.
Aunque en el PT ya es un cero a la izquierda, estuvo en el reciente Congreso Internacional “Los partidos y una nueva sociedad”, donde el PT actuó como anfitrión.
El hecho que ha levantado cejas y generado controversia es la fiestecita que Paty Casados organizó en la Plaza Garibaldi, en la Ciudad de México, donde corrió alcohol a raudales y eso que se trata de un partido que se supone defiende al proletariado y, además, es de la Cuarta Transformación.
No podemos evitar preguntarnos si realmente Paty Casados representa la visión y los valores que un partido político debería abrazar.
La política debería ser un compromiso con el servicio público y la toma de decisiones fundamentales, no una excusa para enfiestarse a costa del pueblo que se dice representar.
Resulta aún más cuestionable la presencia de su “fiel financiero,” José Luis Guillén, a quien supuestamente le prometió una diputación en Quintana Roo.
Esto levanta preocupaciones sobre si las decisiones políticas se toman en base a lealtades personales y no en función del bienestar de la comunidad.
Además, en el fiestón participó Alberto Farfán, el porrista preferido de Paty Casados, otro de los engañados con supuestas candidaturas que no obtendrán.
El hecho de que Patricia Casados haya sido marginada de la toma de decisiones para el 2024 indica que su liderazgo y capacidad para influir en el futuro político están en entredicho.
Los partidos políticos deben ser organismos que promuevan la transparencia y la rendición de cuentas, y esta marginación de Paty Casados, podría ser un reflejo de una necesidad urgente de cambiar el rumbo.
Los problemas internos en el PT Quintana Roo, en el que hay reportes de venta de candidaturas, sin que haya garantía de que se vayan a otorgar a quienes pagan por ellas, motivó una reunión de la gobernadora Mara Lezama con el líder nacional de ese partido Alberto Anaya.
La prioridad es poner orden dentro de un partido de la 4T, en el que hay dirigentes dedicados solamente al lucro personal.
Por eso Paty Casados fue hecha a un lado.
El episodio protagonizado por Paty Casados en Garibaldi plantea preguntas sobre la integridad y la dirección de la política en nuestro país.
La ciudadanía merece líderes políticos comprometidos con su bienestar y con la toma de decisiones responsables, y es importante que seamos críticos y vigilantes en nuestro juicio de aquellos que nos representan en el ámbito político.