Pedro Joaquín: sin demagogia y falsas promesas

Julio César Silva Cetina

La pandemia ha puesto de cabeza todo, ha modificado conductas, ha impuesto una nueva manera de vivir, adelantó varios años el uso de nuevas tecnologías para la comunicación de las personas y condicionó diversas actividades.

Como era de esperarse, la pandemia también impactó la manera tradicional de hacer proselitismo. La difusión del mensaje político ha tenido que ser revaluada y la propaganda política está pasando de las calles y del ámbito presencial a lo digital y remoto.

Los grandes mítines, eventos públicos y masivos cierres de campaña han tenido que ser cancelados. Las redes sociales y los encuentros virtuales ahora son esenciales.

El año pasado, durante el proceso electoral de Estados Unidos las actividades presenciales, incluyendo los eventos para recaudación de fondos, se tuvieron que realizar de manera virtual.

Y se supone que, aún en esas condiciones, la participación social no debe caer, como se demostró recientemente en en Corea del Norte, donde a pesar de la ausencia de eventos presenciales de campaña hubo una participación de casi del 70% en las urnas.

Son momentos de dolor, pérdidas humanas y crisis económica. Esta coyuntura requiere, desde los de líderes empáticos y efectivos para atender los complejos problemas que enfrentan las personas.

El electorado buscará liderazgos genuinos que demuestren la capacidad de diseñar e implementar políticas públicas que permitan a la sociedad enfrentar esta histórica crisis de la manera más eficaz para salir de ella con posibilidades para reconstruir todo lo que se ha perdido.

En Cozumel el presidente municipal Pedro Joaquín Delbouis se erige como uno de estos líderes que deben surgir y ser referentes en estos días difíciles.

No solo ha demostrado tener la fuerza suficiente para aplicar medidas difíciles para reducir la movilidad de personas, aún cuando desde el púlpito presidencial se hacían llamados contrarios y se criticaba a los alcaldes que imponían fuertes medidas, sino que los resultados lo avalan y le dan credibilidad.

Adicionalmente, luego de un año de insistir y no encontrar eco ante las instancias federales, decidió aplicar un subsidio al transporte marítimo de pasajeros y eso ha ocasionado que lo vean feo, que provoque celos y reclamos injustificados por parte de quienes podían hacer algo al respecto a nivel federal y no quisieron, porque en su mirada miope creían que se trataba de favorecer a un presidente municipal priista, dejando de lado así las necesidades de la población.

Y así, con esa fuerza y legitimidad, el domingo pasado Pedro Joaquín se colocó también entre los líderes que ha logrado descifrar la fórmula de cómo hacer campaña en tiempos de coronavirus.

Ese día registró su candidatura para la reelección y encabezó un evento innovador, que nunca se había visto en México. Desde el interior de cientos de vehículos, decenas de simpatizantes respaldaron su postulación a la candidatura de Va Por Quintana Roo, en un evento donde destacó que la alianza PRI,PAN,PRD y Confianza por Quintana Roo, permitirá continuar con el rescate de Cozumel iniciado en 2018.

El proceso electoral de 2021, en tiempos del Covid-19 es un gran reto para los partidos y sus candidatos.

En las campañas del futuro no habrá espacio para la demagogia y las falsas promesas.

En el caso de Cozumel, Pedro Joaquín Delbouis, ya lo entendió, y ha tomado la delantera a sus adversarios políticos, sin duda alguna.

Twitter: @JulioCsarSilva | @PalcoNoticias

Correo: silvacetina@gmail.com

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