Hace apenas tres meses el empresario Alonso Ancira transfirió 50 millones de dólares (mdd) a una cuenta bancaria de Pemex en San Antonio, Texas, y ahora la empresa petrolera ignora el destino del dinero que le fue entregado.
Ancira y su compañía Altos Hornos de México (AHMSA) depositaron a Petróleos Mexicanos (Pemex) en noviembre pasado el primer pago contemplado en el acuerdo reparatorio que permitió al empresario recuperar su libertad a cambio de devolver un total de 216.6 mdd por la venta irregular de la planta de Agronitrogenados, pero no hay rastro de lo que ocurrió con el dinero.
Nueve áreas dentro de la empresa, incluyendo la Dirección Corporativa de Finanzas, la Subdirección de Presupuesto y Contabilidad, y la Subdirección de Tesorería, declararon que hay una “inexistencia total de cualquier documento” que indique qué pasó con el dinero entregado por AHMSA.
La respuesta llegó a través de una solicitud de Transparencia realizada por Quinto Elemento Lab a la compañía petrolera. Inicialmente Pemex dijo que no contaba con la información, luego el INAI la obligó a entregar los registros que permitieran saber qué pasó con el dinero, y ahora Pemex dice que no existen tales documentos.
“Pemex está obligada por ley a explicar qué pasó con los recursos transferidos. Esto ya no es solo parte del proceso judicial contra Ancira y Altos Hornos, sino parte central de la contabilidad de Pemex y de los ingresos del Estado mexicano”, consideró el director de Transparencia Mexicana, Eduardo Bohórquez.
El 23 de noviembre AHMSA informó en un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores que había cumplido con el primer pago y la empresa estatal confirmó que el depósito “quedó registrado en la Tesorería de Pemex”, aunque no aclaró qué fue del dinero ni entregó copia del comprobante de pago, porque decidió reservarlo como “confidencial” por cinco años.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha ofrecido dos alternativas distintas sobre qué hacer con los recursos recuperados por el caso Agronitrogendos. Cuando estaban en curso las negociaciones entre el gobierno y Ancira, AMLO indicó que el dinero se usaría para comprar vacunas contra el coronavirus, pero cuatro meses después cambió de parecer y dijo en su conferencia matutina que lo devuelto se invertiría en plantas de fertilizantes de Pemex.
“Es clave aclarar si, en términos de ley, el presidente puede destinar estos recursos a vacunas o fertilizantes. En sentido estricto, el daño patrimonial fue a Pemex y lo primero que cubre, y parcialmente, es el daño del que fue objeto. Es el Consejo de Administración de Pemex y su director quienes podrían proponer un destino a estos recursos, siempre y cuando cumpla con el objeto social de la empresa”, afirmó Bohórquez.
Ancira se comprometió a devolver gran parte de los 275 mdd que recibió de Pemex cuando su empresa AHMSA le vendió la planta de Agronitrogenados, una operación realizada en 2014 cuando Emilio Lozoya era el director de la compañía petrolera, y que fue cuestionada por el gobierno actual al considerar que la fábrica fue adquirida a sobreprecio.
El empresario, detenido en España y extraditado a México, recobró su libertad en abril del año pasado una vez que prometió hacer tres pagos para devolver el dinero mediante depósitos anuales en la cuenta que tiene Pemex en el JP Morgan Chase Bank en Texas.
AMLO presumió que el acuerdo reparatorio con Ancira representó un convenio inédito en México, al lograr que el Estado recupere parte del dinero de una operación fraudulenta; pero ni Pemex, ni la Secretaría de Hacienda ni la propia Presidencia de la República han aclarado dónde está el dinero y en qué será utilizado.
Si el dinero no se ha movido del banco, eso significa que los 50 mdd llevan más de cien días en la cuenta bancaria de Pemex sin que se hayan usado para ninguna de las promesas de AMLO. Si el recurso ya salió de la Tesorería de Pemex, no hay información que indique qué se hizo o que se hará con el dinero, según las respuestas de Pemex vía Transparencia.
Luego de que la empresa estatal argumentó que no hay documentos sobre el dinero, se realizaron intentos para que portavoces de la Presidencia aclararan el estatus y destino de los recursos, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.
Para Bohórquez, las promesas presidenciales de devolver al pueblo lo robado han sido incumplidas en lo general. “Ni la venta del avión presidencial, ni el dinero desviado por gobernadores, ni las sumas multimillonarias de posibles casos de corrupción en el aeropuerto, han regresado a las arcas de la nación”, señaló el especialista.