A pesar de los amagos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) informó que se mantiene sin cambio la meta de producción nacional para el 2020 con 5 millones de unidades y argumentó que México cuenta con herramientas legales para demandar a ese país por incumplimiento en los compromisos de comercio internacional.
Así lo estableció Eduardo Solís, representante de la industria automotriz mexicana, quien llamó a no especular en algo que no existe certeza de que vaya a suceder, incluso dijo que ni el gobierno mexicano sabe sobre la decisión del próximo gobierno de Estados Unidos.
Al ser cuestionado sobre la advertencia de Trump de imponer un arancel de hasta 35% a los vehículos producidos en México y se exportaran a EU, Solís sostuvo que eso es violatorio al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y también ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“(Pero) si lo va cumplir o no sus amenazas es especular en algo que no somos los más apropiados para preguntar, probablemente el gobierno federal tenga mayor conocimiento sobre qué pasa en el equipo de transición (de ese gobierno) o esperar a que se tomen medidas una vez que entre en funciones”, comentó en conferencia de prensa.
Mejor vamos a “esperar, no especular y sí apuntar en el marco institucional en el que estamos inmersos”, respondió el presidente de la AMIA, al precisar que el TLCAN establece cero arancel para los vehículos ligeros y camiones, y de acuerdo con la OMC el arancel es de 2.5% y 25% para las pick-up.
No obstante, “ceder a estos consolidados lo pone en violación de sus compromisos internacionales, sobre todo hablando de llevar a cabo acciones unilaterales”, abundó.
Al ser cuestionado sobre si la cancelación de la inversión de Ford en San Luis Potosí recortará la meta de producción estimada para el 2020 de llegar a 5 millones, Eduardo Solís respondió que la proyección de la industria mexicana no consideraba ese proyecto; por tanto, se mantiene.
Apenas logra cruzar la meta
La industria automotriz mexicana cerró el 2016 con cifras récord, al producir 3 millones 465,615 vehículos, que representa 2% más que lo registrado en el año previo, mientras que las exportaciones apenas aumentaron 0.3%, con 2 millones 768,268 unidades enviadas al mundo, aun con la incorporación de dos nuevas marcas (Kia y Audi), reportó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Estados Unidos fue el mercado que soportó las exportaciones de vehículos mexicanos, al crecer su demanda en 7.1% durante el año pasado, y al abarcar 77.1% de las ventas de México con un volumen de 2 millones 133,724 autos.
El resto de los mercados de exportación tuvo bajas, como Canadá, Alemania, Colombia, Brasil, incluso países como China que habían aumentado su compra a México.
De acuerdo con el presidente de la AMIA, de los países que proveen a Estados Unidos, Corea y México presentan tasas de crecimiento positivas, de 8.3 y 7.1% respectivamente, mientras que Alemania decreció 4.6% con respecto al acumulado del 2015.
Descarta afectaciones
Alza en gasolina traerá reacomodo de mercado: AMDA
Los distribuidores de vehículos ligeros en México rechazaron que la venta de autos se vea afectada por el incremento en el precio de los combustibles; por el contrario, consideraron que los consumidores optarán por vehículos más eficientes y con mayor rendimiento en gasolina.
Guillermo Rosales, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo que el sector mantiene la expectativa de vender 1.7 millones de vehículos al finalizar este año, pero si el comportamiento del consumidor se ve más alterado, podría modificarse la proyección.
En conferencia de prensa, el directivo explicó que en el mercado automotor mexicano, el precio del combustible administrado (subsidiado) no estaba vinculado a la elasticidad de la demanda de unidades, como sí existe ese fenómeno en Estados Unidos.
Abundó que en el análisis comparado en EU se aprecia que cuando hay una disminución en el precio de la gasolina hay una respuesta de los consumidores de adquirir una unidad menos eficiente.
“Es previsible que suceda en México. Más allá de una disminución de vehículos comercializados, se observará mayor atención en cómo es el consumo de combustible de cada modelo a la hora de adquirir un vehículo. Puede haber reconfiguración dentro del mercado. Y dada la situación de alta competencia y diversidad que tiene el competidor, dentro del segmento de precio hay gran oferta”, detalló Rosales.
A lo largo de la historia, refirió el directivo de la AMDA, en México el factor de decisión para la compra de un vehículo es el precio de venta; en segundo orden es el uso y los satisfactores de comodidad.