Bruselas.— El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, pidió ayer más acciones contra el gobierno de Nicolás Maduro a la Unión Europea (UE), que se limitó a reiterarle su “firme apoyo”, pero sin anunciar nuevas medidas.
“Las sanciones son las herramientas que tiene el mundo libre para presionar a este tipo regímenes”, aseguró Guaidó en rueda de prensa en la Eurocámara en Bruselas, luego de ser recibido por la vicepresidenta de la institución, Dita Charanzova.
Guaidó urgió así a la UE a “afinar” sus sanciones contra “violadores de derechos humanos” y a actuar contra el “oro de sangre” venezolano, ya que, a su juicio, “tomar acción por Venezuela hoy es tomarlas por la libertad”.
Bruselas es la segunda etapa europea en su gira que ya lo llevó a Colombia y al Reino Unido, y continuará hoy en Suiza, en el foro económico de Davos, donde a partir de las 8:30 horas tiempo local GMT dará un discurso en la misma sala que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el martes.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela logró lanzar esta nueva ofensiva diplomática, tras esquivar una prohibición para salir de su país; y sabe que su regreso a Caracas, después de visitar previsiblemente España, también será peligroso.
“Mi vuelta va a ser seguramente un riesgo (…) Es parte del riesgo que asumimos todos los venezolanos por hacer vida pública”, agregó Guaidó ante la prensa, acompañado por eurodiputados de los principales grupos parlamentarios.
En su gira, de Bogotá se llevó la promesa del jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, de un mayor apoyo en su lucha para sacar del poder Maduro. En Londres, el gobierno de Boris Johnson apoyó que “se rindan cuentas” por la crisis en la región.
Asimismo, los eurodiputados españoles del PP (derecha) y Ciudadanos (liberales) urgieron al jefe de su gobierno, Pedro Sánchez, a reunirse con Guaidó, y no dejar en manos de la canciller Arancha González su acogida cuando viaje a España. A pesar de ello, Guaidó indicó tener “las mejores relaciones” con ese país ibérico.