El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró este martes que el mundo se enfrenta a un momento histórico por la pandemia del coronavirus y urgió a los líderes internacionales a guiarse por la ciencia y a dejar de lado el populismo y el nacionalismo.
“El populismo y el nacionalismo han fracasado. Usados como enfoques para contener el virus, muchas veces han llevado a un empeoramiento palpable”, dijo Guterres en su discurso de apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El jefe de la organización subrayó que los Gobiernos deben unirse, actuar con más solidaridad y tener humildad para admitir que “un virus microscópico ha puesto de rodillas al mundo”.
Frente a la pandemia de coronavirus, el mundo necesita “un cese al fuego mundial para frenar todos los conflictos ‘calientes'” y “hacer todo lo posible para evitar una nueva Guerra Fría”, declaró el martes el jefe de la ONU, Antonio Guterres, al inaugurar la 75ª Asamblea General de la organización.
“Estamos avanzando en una dirección muy peligrosa”, alertó Guterres al denunciar la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos en el mundo.
Los países a menudo divididos del mundo se unieron el lunes para adoptar una declaración por el 75mo aniversario de Naciones Unidas, destacando que la urgencia de acercar posturas “raramente ha sido mayor” en vista de los desafíos globales que enfrentan, que van desde la pandemia del coronavirus al cambio climático y al extremismo violento.
La declaración, aprobada por 193 naciones en una conmemoración principalmente virtual, elogia a la ONU como la única organización global con el poder de unir a los países y dar “esperanza a mucha gente para un mundo mejor y… conseguir el futuro que queremos”.
Nacida de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, la ONU se estableció para evitar a las generaciones venideras el azote de la guerra, según atesora su Carta.
La nueva resolución recuerda los éxitos y fracasos de la institución durante mas de siete décadas y promete construir un mundo pospandémico que sea más igualitario, que trabaje junto y que proteja el planeta.
Incluso en los momentos de gran tensión, la ONU promovió la desconolización, la libertad, el desarrollo, los derechos humanos y la igualdad “y trabajó para erradicar enfermedades”, apuntó el texto. El organismo “ayudó a mitigar docenas de conflictos, salvó cientos de miles de vidas a través de acciones humanitarias y brindó a millones de niños la educación que todos los niños merecen”.
En cuanto a las decepciones, el documento señaló que el mundo “está plagado de una creciente desigualdad, pobreza, hambre, conflictos armados, terrorismo, inseguridad, cambio climático y pandemias”. Los países más pobres y menos desarrollados se están quedando atrás, la descolonización no es completa y muchos se ven obligados a emprender peligrosos viajes en busca de refugio.
“Nuestros retos están interconectados y solo pueden abordarse a través de un multilateralismo revitalizado”, añadió.
La declaración destaca que la conmemoración tiene lugar en plena pandemia, que no solo causa más muerte y enfermedades graves, sino también “una recesión económica mundial, un incremento de la pobreza, la ansiedad y el miedo”.
“La pandemia del Covid-19 nos ha recordado de la forma más poderosa que estamos estrechamente interconectados y que solo somos tan fuertes como nuestro eslabón más débil”, afirmó.
Solo trabajando juntos se podrá terminar la pandemia “y solo juntos podemos construir resiliencia contra futuras pandemias y otros desafíos globales”, apuntó el texto.
“El multilateralismo no es una opción sino una necesidad a medida que trabajamos para reconstruir un mundo más igualitario, resiliente y sostenible”, dijo. “Naciones Unidas debe estar en el centro de nuestros esfuerzos”.