El Rey de España, Felipe VI, dio un impulso al bloqueo en el que permanecía el proceso de investidura al proponer al líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, que intente la formación de Gobierno después que Mariano Rajoy tampoco logró los apoyos que esperaba reunir antes de concluir la segunda ronda de contactos.
Sánchez iniciará de inmediato la tarea de tratar de aglutinar una mayoría parlamentaria para impulsar un Gobierno de progreso y reformista y contará con todos los partidos políticos.
De momento, Felipe VI, que podía haber abierto otro período de reflexión para que los partidos buscaran una salida por su cuenta, decidió no dilatar más la situación de empantanamiento y dar una oportunidad a Sánchez.
El líder del PSOE, como ya advirtiera desde el principio, esperó a que Rajoy, como candidato del partido que más escaños obtuvo el pasado 20-D, tomara la iniciativa y tratara de buscar alianzas que sustentaran su Gobierno.
Sin embargo, Felipe VI ni siquiera hizo el ofrecimiento al candidato del PP cuando el socialista ya había expuesto a Felipe VI su disponibilidad condicionada.
“Le he traslado al Rey que el Partido Socialista está dispuesto. Si el señor Rajoy renuncia a lo que entendemos es su obligación, el PSOE dará un paso al frente e intentará formar Gobierno y sacar de esta situación de bloqueo a la democracia española y a las instituciones”, le manifestó.
Sánchez empezará de inmediato la tarea de tratar de sumar una mayoría parlamentaria con todas las formaciones, incluido el PP.
Desde que el resultado de las elecciones dibujó un escenario sin claras mayorías, el PP recriminó al PSOE que no quisiera facilitar con su abstención en la Cámara un “Gobierno de estabilidad” respetando los 7 millones de votos obtenidos por la formación. Rajoy repitió en varias veces que Sánchez no quiso hablar con él.
Esta tarde el Presidente en funciones hizo hincapié en que su propuesta era la misma, un Gobierno del PP apoyado por el PSOE y Ciudadanos frente a la alternativa de una alianza heterogénea y experimental de la izquierda apoyada por los independentistas, pero que no podía garantizar la primera con votos.
La propuesta de Rajoy ayer era la misma que hace 11 días: esperar a reunir apoyos. Sin embargo, el Rey, a diferencia de la anterior audiencia, no le ofreció que formara Gobierno.
La Casa del Rey convocó tras la audiencia de Rajoy al presidente del Congreso, Patxi López, para comunicarle su decisión.
El presidente del Congreso de los Diputados, tras hablar con Sánchez para saber el tiempo que necesita para intentar sus acuerdos, dijo que el líder socialista le pidió entre tres semanas y un mes para negociar. Tras ese paréntesis, que en 1996 fue de dos semanas, convocará la Junta de Portavoces para determinar la fecha del pleno de investidura.
Según explicó López, que compareció en el Congreso para explicar la decisión del Rey, Felipe VI comunicó por teléfono a Sánchez su propuesta después de recibir a Rajoy y constatar que carecía de apoyos para acudir a la investidura.
Agencias