Piden filipinos democracia tras 30 años

Cientos de políticos, estudiantes y activistas reclamaron hoy en Manila una democracia real durante las celebraciones del 30 aniversario del movimiento popular que depuso al régimen de Ferdinand Marcos, también conocido como revuelta de EDSA.

La manifestación transcurrió con normalidad hasta que los manifestantes intentaron acceder a una zona acordonada donde se llevaban a cabo los actos conmemorativos oficiales y las fuerzas de seguridad les frenaron el paso.

El enfrentamiento concluyó sin heridos reconocidos por las autoridades.

Según los miembros de la protesta, los filipinos consiguieron derrocar a Marcos hace 30 años con un levantamiento pacífico pero la victoria no ha resultado en un cambio real en la sociedad.

“Logramos expulsar a Alí Babá, pero los 40 ladrones se quedaron en el poder”, escribió hoy el columnista Bobit S. Avila en el diario The Philstar, quien tenía 30 años cuando participó en la movilización popular de hace tres décadas.

Muchos más numerosos fueron los filipinos que hoy participaron en los actos oficiales y acudieron al mismo lugar de Manila en el que se enfrentaron desarmados a los carros blindados del régimen de Ferdinand Marcos y ganaron sin derramar una gota de sangre.

“Mi esperanza es que todos estemos unidos para impedir que la oscuridad vuelva a reinar en esta nación”, señaló el Presidente del país, Benigno Aquino, en su intervención retransmitida por la televisión.

El Mandatario invitó a la juventud a estudiar bien la historia de Filipinas para impedir el regreso de los tiempos de la censura, las detenciones y las desapariciones.

Unas 100 mil personas fueron arrestadas y torturadas de forma arbitraria y cerca de mil desaparecieron durante el Gobierno de Marcos, principalmente durante los nueve años de la ley marcial (1972-81).

Aquino señaló que quizá para algunos filipinos aquella: “fuera una época dorada, pero sólo para Marcos y sus aliados”.

El jefe del Estado estaba acompañado en los actos por el ex Presidente Fidel Ramos (1992-98), cuya determinación hace 30 años, pese a ser un alto General del régimen, contribuyó a la victoria de la democracia.

Estuvieron también presentes un grupo de monjas de las Hijas de San Pablo, hermandad que se colocó delante de los carros de combate que envió el régimen para dispersar a los manifestantes y les impidió el paso.

Grandes ausentes de estas celebraciones y claves hace 30 años son Corazón Aquino, la madre del actual Presidente del país, quien dirigió el primer Gobierno democrático (1986-92) y fallecida en 2009, y el Cardenal Jaime Sin, entonces Arzobispo de Manila y muerto en 2003.

“El reto de aquella generación fue conseguir democracia y libertad. El reto de la generación actual es cuidar lo conseguido y ayudarlo a crecer”, dijo el secretario de la Presidencia, Paquito Ochoa, durante su intervención.

Agencias

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