El semáforo de la ‘nueva normalidad’ presentado por la Secretaría de Salud apunta a una apertura reducida de las actividades no esenciales. Esta restricción podría suponer un problema para los complejos hoteleros, que buscan reiniciar operaciones a una capacidad mínima de 30% para cubrir sus costos de operación.
“Aún no se han definido porcentajes, nos los va a dictar la Secretaría de Salud, pero quisiéramos abrir en un mínimo de 30% para que fuera rentable, así sacas punto de equilibrio. Algunos negocios necesitarán abrir hasta en 40%, porque de lo contrario tampoco sacan sus gastos”, explica Rafael García, presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Moteles (AMHM) de la Ciudad de México.
Operar por debajo de esta proporción derivaría en que los complejos hoteleros operarían sin utilidades, agregó el especialista de la industria, lo que presionará a las compañías considerando que aún se prevé un largo periodo para una reactivación completa.
Al respecto, Jorge Hernández Delgado, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur), refiere que la industria espera operar en niveles muy bajos para el verano, por lo que sólo quedaría la temporada fuerte de diciembre para 2020.
“La reactivación será gradualmente. Pensamos que para la temporada de verano todavía no se va a reactivar al 100% el turismo, que es julio y agosto, y será para la temporada de fin de año cuando ya podamos tener venta turística”.
Los representantes de la industria indicaron que aún se tiene que platicar con las autoridades sobre los parámetros para limitar sus operaciones dependiendo de cómo varíen los contagios, ya que se hará una evaluación semanal sobre qué estados son aptos para las actividades no esenciales.
Por ello, en la escala del semáforo de la Secretaría de Salud, García prevé que la industria que logre reactivarse lo haga en naranja, es decir, operando en niveles reducidos, y bajo nuevos estándares que para junio ya estarán definidos en manuales que la industria ha trabajado durante las últimas semanas.
“Estamos previniendo tomar la sana distancia todo el tiempo en todas las áreas, mayores medidas de limpieza en el check in, el acceso de la tarjeta se limpiará constantemente, habrá un monitoreo con termómetro en las entradas, y por supuesto, personal capacitado con uso de mascarillas”, dijo el presidente de la AMHM de la capital.
Otras medidas previstas para la operación hotelera se darán en el tiempo y frecuencia de las instalaciones de hotel, mostradores y elevadores y en el área de restaurantes, con lineamientos que se definirán por parte del gremio restaurantero, como menús electrónicos y mayores estándares en el área de bufé.
Aunque la intención de la industria es retomar operaciones en niveles moderados, tampoco descartan que se les pida reactivarse en mínimos.
“De ser así, los recursos se irán adecuando a los ingresos”, consideró Hernández Delgado, quien refiere que la industria espera una pérdida de 4,000 millones de dólares durante 2020, aunque otras estimaciones apuntan a una disminución del consumo turístico por hasta 500,000 millones de pesos .
“Hemos hecho un pronóstico que indica que, para llegar a niveles de 2019, tendrán que pasar por lo menos dos años, tanto para recuperar los niveles en número de visitantes, como en divisas”, concluyó el presidente de la Fematur.