Bacalar, 30 de septiembre.— El Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar (Conclab) se pronunció por la instalación permanente de una Capitanía de Puerto para trabajar de forma conjunta con náuticos, veleristas y particulares y mejorar la vigilancia de este cuerpo de agua.
En reunión virtual con hoteleros de Bacalar, el vocero del organismo, Roberto Salgado Sangri; la investigadora María Luisa Villarreal Sonora y el empresario Diego Rojas Zapata ofrecieron una plática sobre estromatolitos, chivitas y regulación en la Laguna de Bacalar.
Salgado Sangri explicó a los hoteleros de Bacalar que el Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar está conformado por ejidatarios, pequeños propietarios, académicos, ingenieros, biólogos, agrónomos y profesionistas de otras disciplinas, así como pobladores históricos de Bacalar, Chetumal, Xul Há, Pedro A. Santos, Buenavista, La Península, Laguna Guerrero, Raudales, Calderitas y Subteniente López, entre otros.
Todas esas agrupaciones, dijo, se unieron para impulsar propuestas comunitarias en beneficio del sistema lagunar de Bacalar, que alcanza a Xul Há, la Laguna de Mariscal, la Laguna Guerrero, Río Chile Verde, el Estero de Chac, Río Hondo y la Bahía de Chetumal.
Nuestra pretensión, explicó, “es impulsar un desarrollo sustentable en la región, que tome en cuenta aspectos socioeconómicos, bioculturales y ambientales mediante la defensa de la laguna de Bacalar, como foco para el desarrollo turístico en el sur del Estado, con un modelo turístico basado en la participación comunitaria y PyMEs turísticas”.
Por su parte, Villarreal Sonora comentó ante los hoteleros que se han generado “verdades a medias y mitos alrededor de los estromatolitos, desde afirmar que toda la estructura es un ser vivo, lo cual es falso, porque son piedras sobre las cuales viven “babas” o “tapetes, conformadas por microorganismos, cianobacterias, algas, hogos, esporas, polen, fragmentos y sedimentos de todo tipo que se adhieren a esa baba y se endurecen.
En esencia, son rocas sedimentarias químicas que se encuentran en cientos de lugares en el mundo, subrayó.
Respecto al caracol chivita, recordó que no es endémico de la Laguna de Bacalar, que está presente en el norte del país hasta Centroamérica y que, contrario a lo que se aseguran grupos ambientalistas, “que ni siquiera son de la región”, no se están acabando.
El empresario Rojas Zapata explicó a los hoteleros que sobre la Laguna de Bacalar hay un reglamento de la Administración Portuaria Integral, que acaba de ser actualizado y que está por ser publicado.
“En la Laguna hay normas y reglas; más bien, se trata de que un ente oficial, como la Capitanía de Puerto, lo aplique, para lo cual es necesario que tenga instalaciones en Bacalar, porque actualmente se tienen que movilizar de Chetumal hacia Bacalar con los inconvenientes de logística. Por eso proponemos que se instale de forma permanente una Capitanía en la Laguna de Bacalar, que aplique el reglamento de la API”, concluyó.